Madrid es la zona de confort del PP. El área bajo control absoluto de Isabel Díaz Ayuso. Una parcela vigilada históricamente por los conservadores. Y Alberto Núñez Feijóo ha hecho una exhibición de fuerza a tres días de las elecciones generales. Después de plantar a Pedro Sánchez, Yolanda Díaz y Santiago Abascal en el debate a 3, el líder del PP ha hecho un último sprint hacia las urnas del domingo rodeándose del tándem exitoso Ayuso-Almeida junto al río Manzanares, a las puertas de la concurrida Casa de Campo. En un ambiente plenamente festivo, Feijóo avista "las últimas sacudidas del sanchismo" y Ayuso interpreta que el PP ya tiene ganada la partida: "Eso está sentenciado."

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Bajo un sol de justicia y resguardado por los árboles, Feijóo se ha paseado con la moral de victoria, trasladando la sensación de que casi lo tiene hecho. Delante de un "Sánchez que siempre bloquea", el presidenciable del PP ha hablado de una campaña en la cual el PSOE "no ha tenido límites". "Nos han insultado, nos han insidiado, nos han amenazado y todavía quedan 30 horas de campaña", ha afirmado, rodeado de banderas españolas y del PP. En su cruzada contra Oriol Junqueras y Arnaldo Otegi, ha gritado que "no ha habido límites en la indignidad de las cesiones en ERC y Bildu". "Ellos ponen el precio y Sánchez paga", ha aseverado en referencia al doble referéndum que han propuesto a los independentistas para Catalunya y Euskadi.

Feijóo se ha hecho un baño de masas en Madrid, donde ha dicho que ha notado aires de victoria, como los que le han dado las mayorías absolutas de Madrid, de Andalucía y Galicia. "En la calle hay una energía especial", ha asegurado para insuflar ánimos a la parroquia congregada. Después de repasar todos los triunfos electorales desde que lidera el PP, Feijóo ha hablado de "heroicidad en los últimos 15 meses", pero ha recordado que "lo mejor todavía está por venir": "Falta lo mayor, el gobierno de la nación y por eso es el momento de ganar de nuevo unas elecciones". Incluso se ha atrevido a reclamar el voto a los desencantados del PSOE y a los que "se instalaron en tiendas de campaña en la Puerta del Sol".

 

Con todo, Feijóo ve un Pedro Sánchez derrotado y abatido a 72 horas de las elecciones generales. "La tensión ha ido a más entre los partidos que forman el gobierno (...) estamos ante las últimas sacudidas del sanchismo y a un paso del cambio, de la ilusión y de la esperanza para España". Por eso, ha afirmado, "propongo una política de altura, que se recupere el valor de la palabra y que busquemos aquello en el que los españoles coincidimos.

Ayuso a Sánchez: "Eso está sentenciado"

Feijóo ha tenido la complicidad del dúo madrileño, el alcade José Luis Martínez Almeida y la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, que ha vaticinado una victoria sin paliativos del PP. Eso está sentenciado y no hay nada que hacer. Es igual la campaña que haga [Pedro Sánchez]", ha augurado la presidenta madrileña, que ha dibujado la capital española "como la antitesis al sanchismo". "Las elecciones van de una deuda sanchista que España tardará muchos años a recuperar: hay menos oportunidades y cifras maquilladas".