Los familiares y miembros del grupo de apoyo a los siete CDR encarcelados denuncian un "montaje policial del Estado" con el objetivo "de atemorizar" el movimiento independentista. Lo han dicho en una rueda de prensa que se ha celebrado en la plaza Santo Roc de Sabadell en que también han advertido que "el independentismo no es terrorismo". Al acto ha asistido miles de personas que han acabado llenando la céntrica plaza sabadellenca. Entre otros se han escuchado proclamas como "vosotros fascistas sois los terroristas", "libertad" o "1-O, ni olvido ni perdón". Los siete CDR encarcelados están investigas por delitos de pertinencia a organización terrorista, fabricación y tenencia de explosivos y conspiración para causar estragos.

Una de las familiares de los detenidos ha cargado, en la lectura de un comunicado, contra el trato recibido, "con largos interrogatorios y sin abogados", asegurando que estas detenciones pretenden golpear al independentismo, y ha recordado que estas personas están vinculadas a los tejidos asociativos de sus municipios. Ha apelado a responder "como el 1-O, haciendo red" y ha manifestado que la voluntad del operativo policial ha sido con la voluntad de tenerlos presos, atemorizados y débiles, pero ha garantizado que no cederán ante la injusticia.

Otra miembro del grupo de apoyo a los detenidos del lunes ha tachado la operación de la Guardia Civil de "política" y hecha en campaña preelectoral y ha exigido la libertad de los detenidos y la retirada de todos los cargos, así como respeto para las familias por las informaciones que aparecen en los medios de comunicación.

"Un relato de violencia"

Por su parte, la presidenta del Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, ha lamentado que el Estado intente construir "un relato de violencia que en Catalunya no existe". Paluzie lo ha dicho en la concentración que más de 3.000 personas han llevado a cabo en Sabadell para apoyar a los familiares de los CDR encarcelados por la Guardia Civil.

La presidenta de la ANC ha asegurado que en España ahora "ya hay siete presos políticos más" y ha criticado que "se haya hecho una aplicación encubierta de la ley antiterrorista", que desde su punto de vista recuerda mucho a la operación del juez Garzón el año 1992 y "que acabó con una condena en el Estado por parte del Tribunal de Estrasburgo por no haber investigado torturas". Asimismo ha defendido el carácter pacífico del movimiento independentista.