La familia Sumarroca se ha querellado en el Tribunal Supremo como víctima de la Operación Catalunya, según ha avanzado este martes El Món. La cuestión es que Carles Sumarroca y sus hijos, así como su hermano, han interpuesto una querella contra los responsables de la conspiración policial: el excomisario José Manuel Villarejo, la exlíder del PP en Catalunya Alicia Sánchez-Camacho, el exministro de Interior Jorge Fernández Díaz, la exministra de Defensa María Dolores de Cospedal, el exsecretario de Estado de Seguridad Francisco Martínez, el exdirector adjunto operativo de la policía española Eugenio Pino y el inspector de la UDEF Álvaro Ibáñez.

La querella, a la cual ha tenido acceso ElNacional.cat, se ha interpuesto por los delitos de organización criminal, malversación de fondos públicos, falsedad en documento oficial y revelación de secretos. Aun así, podrían ampliarse por otros delitos y personas. En la detallada querella, firmada por el penalista Jordi Pina, se incluyen las agendas del comisario jubilado Villarejo, donde sale el nombre de la familia Sumarroca,  algunos miembros de la cual fueron investigados por órdenes de la popular Sánchez-Camacho, como también el conseller Jaume Giró. La policía patriótica investigó a Carles Sumarroca Coixet y a su familia por "la relación con Jordi Pujol, que se exageró" y se afirmó que "era testaferro de Pujol y Artur Mas", se sostiene en la querella contra lo que califica de "grupo corrupto de políticos y policías", que iniciaron investigaciones prospectivas a la familia Sumarroca desde noviembre de 2012.

Los Sumarroca, objetivos

El escrito construye la relación entre las maniobras de la policía patriótica con la posterior imputación de Carles Sumarroca y su hijo en el caso Pujol, Petrum o Torredembarra. Se recogen los audios que constatan que la familia Sumarroca fue señalada por Sánchez-Camacho en Villarejo como uno de los "objetivos a perseguir a finales del 2012". Los querellantes consideran que las grabaciones y las agendas acreditan como los ataques se han construido "artificialmente" con "denuncias que nunca han sido verificadas".

Hablan de persecución prospectiva, inventada y premeditada porque la familia "ha sido representativa y emblema de un modelo empresarial familiar de éxito que ha contribuido al desarrollo económico territorial de Catalunya". "Con esta voluntad tendenciosa y delictiva de manipular la realidad y condicionar un momento político, la selección de la familia Sumarroca como cabeza de turco no ha sido gratuita", señalan, a la vez que se identifican como "un cabeza de turco intencionado buscando el descrédito gratuito y tendencioso" que implica un "coste reputacional" tanto para sus integrantes como para un modelo empresarial "comprometido con el territorio". La querella pone el foco sobre el hecho de que "la investigación ha sido totalmente prospectiva y dirigida a personas en concreto". "Ahora sabemos por qué", añade. También señala como las causas por las cuales se persiguieron a los Sumarroca supusieron un daño reputacional por la "vistosidad de las operaciones". Se recogen las anotaciones y audios con "referencias e informaciones totalmente inventadas en algunos casos con el objetivo, parece, de construir un relato de proximidad y conexión con la familia Pujol y Convergència". "Hay afirmaciones rocambolescas y faltas de todo rigor como, por ejemplo, que Carles Sumarroca fue a recoger a Jordi Pujol a la prisión a finales de los años 60 y que lo acogió en su casa en aquel momento", indica el escrito.