La trama mexicana de presunta financiación irregular de Juan Carlos I contaba con la colaboración necesaria de un militar español retirado, el coronel del Ejército del Aire Nicolás Murga, antiguo ayudante de cámara del emérito, el cual, según publica hoy El Confidencial, supuestamente estaba detrás del envío de dinero opaco para pagar vuelos, hoteles, restaurantes, clases de piano y hasta una yegua de competición, de lo que se beneficiaban tanto Juan Carlos como sus hijas, Cristina y Elena, y sus nietos Froilán y Victoria Federica.

Siempre según el medio citado, la Fiscalía del Tribunal Supremo investiga una factura emitida por Murga, puesto que mantiene abiertas diligencias sobre un presunto fraude fiscal del rey emérito a pesar de su regularización voluntaria. Se trata de una transferencia que sale de una cuenta del coronel retirado en Ibercaja que descubre como el entramado mexicano no solo contaba con el industrial Allen Sanginés-Krause, exdirectivo de Goldman Sachs y amigo de Juan Carlos I desde hace años, sino que Murga formaba parte también de esos movimientos turbios de dinero opaco. Sobre el  mismo Sanginés-Krause pesa la sospecha que pagó en verano de 2017 el desplazamiento de Juan Carlos I y su entonces pareja, Marta Gayá, a un castillo en Irlanda.

Según El Confidencial, Murga se habría dado de alta como autónomo en enero de 2018 bajo el epígrafe de servicios de consultoría a empresas y utilizando como dirección un domicilio privado. Entre sus pocas actividades se incluye una factura de más de 100.000 euros por supuestos trabajos de asesoría en materia de seguridad efectuada a una sociedad mexicana.

Ese dinero, junto a otros fondos aportados por Sanginés-Krause llegaron a través de la cuenta de Ibercaja a Juan Carlos, quien lo utilizó para gastos privados propios y de familiares directos.

Triangulación de fondos

Murga solo emitió esa factura, pero las investigaciones apuntan que el exmilitar no realizó ningún trabajo a cambio y que su condición de autónomo sería solo una fachada dentro de una estrategia para desviar fondos hacia la Zarzuela. Además, se desconoce quien realizó el pago, pero se sospecha que fuera el mismo Sanginés-Krause, que triangularía así el dinero hacia Juan Carlos a través de Murga.

El pasado diciembre, Juan Carlos efectuó una regularización voluntaria de 678.393,72 euros, incluyendo retrasos y multas, circunscritos a los ejercicios 2016, 2017 y 2018, que se corresponderían con los pagos efectuados por Sanginés-Krause.