Las empresas tecnológicas a través de las cuales el software Pegasus ha espiado miles de personas por todo el mundo, incluidas decenas de personas vinculadas al independentismo, ya pueden demandar a la compañía de ciberinteligencia NSO Group para infringir la privacidad de los usuarios. El Tribunal Supremo de los Estados Unidos ha dejado vía libre a los pleitos de empresas como Meta (Facebook y WhatsApp) o Apple después de que haya rechazado el argumento de los fabricantes israelíes, que decían tener "inmunidad basada en la conducta" porque actuaban como agente de gobiernos extranjeros cuando instalaron el software de ciberespionaje. Esta justificación no ha convencido a ninguno de los tribunales norteamericanos del circuito de apelaciones, sobre todo después de que la administración de Joe Biden alertara de que el Pegasus se ha utilizado contra periodistas, activistas y grupos de personas de manera masiva e indiscriminada, no solo para luchar contra el crimen, tal como NSO alegaba.

NSO no tiene inmunidad para espiar con Pegasus

Así, las empresas madres de las aplicaciones que han estado corrompidas por el software de ciberespionaje podrán llevar a los responsables de NSO ante el juez. En los recursos, la compañía israelí alegaba que trabaja para ayudar a luchar contra delitos muy serios relacionados con el terrorismo o la explotación de menores. A pesar de eso, la corte de apelaciones reconoció que el hecho de actuar como agentes de seguridad de otros países no les otorgaba inmunidad para saltarse leyes federales de privacidad. Por otra parte, la administración Biden argumentó que el departamento de Estado norteamericano nunca ha reconocido la inmunidad de un agente privado como es el NSO Group.

WhatsApp demandará NSO por el ciberespionaje

Después de la decisión de la máxima instancia judicial de los Estados Unidos, el caso podrá seguir su curso en una corte federal de menor instancia del Norte de California. La demanda de Meta, iniciada en octubre de 2019, mantiene que la empresa israelí presuntamente violó diferentes leyes como la ley federal contra el fraude y el abuso informático cuando instaló el software Pegasus, que le permitió acceder en los servidores de WhatsApp para espiar a 1.400 personas, incluyendo periodistas y activistas. La empresa israelí defendió que actuaba en nombre de gobiernos extranjeros soberanos, que no pudo identificar, y que Pegasus es un sistema utilizado por fuerzas y cuerpos de seguridad e inteligencia.