Factores "coyunturales", como el impacto de la pandemia o el encarecimiento de las materias primas. Esta es la excusa, barata, que ha utilizado Isabel Pardo de Vera, secretaria de Estado de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana para justificar la baja ejecución de las inversiones previstas para este 2021 en la red ferroviaria catalana. Además, lo ha dicho delante Ricard Font, secretario general de la Vicepresidencia, Políticas Digitales y Territorio del Gobierno. Según revelan los datos del ministerio de Hacienda, en la primera mitad de este año, solamente se ha ejecutado el 13,3% de lo que estaba previsto a los presupuestos generales del Estado. La situación en Rodalies es similar, en todo en el 2021 solo se ejecutará un 22% del presupuestado en un principio.

No todo lo que se había previsto


Así, según ha defendido Pardo de Vera, este "bajón presupuestario en Catalunya" es coyuntural en este año, en el que se han encarecido las materias primas y las energías y la pandemia ha golpeado a la economía. Intentando justificar la baja ejecución, la secretaría de Estado ha apuntado que el 2019 y 2020 no se licitó todo lo que estaba previsto, lo cual ha acabado repercutiendo en el 2021.

Estas declaraciones han tenido lugar en el VIII Encuentro del Corredor Ferroviario Mediterráneo, y minutos antes, refiriéndose en concreto a esta infraestructura, Font ha querido poner de manifiesto su "incredulidad por como se planifican y ejecutan las infraestructuras en el conjunto del Estado" y ha lamentado que "hay incongruencias que no se explican".

Cunillera lo maquilla

Desde el PSOE, se ha intentado justificar esta insuficiente ejecución presupuestaria en Catalunya en varias ocasiones. Por ejemplo, la delegada del Gobierno en el país, Teresa Cunillera, después de la presentación de los presupuestos del Estado con un claro incumplimiento con Catalunya porque no respeta la disposición adicional tercera, intentó maquillar este incumplimiento reiterado.

Cunillera aseguró que además de los 2.230,7 millones previstos, que representan el 17,2% de las inversiones previstas, se tienen que sumar 236,8 millones más en transferencias de capital. Con estas dos partidas sí que se cumple la disposición adicional tercera del Estatuto, es decir que las inversiones del Estado en Catalunya llegan al 19%, que es el equivalente de la aportación catalana al PIB español.

¿Y la ejecución?

Este año, la inversión presupuestaría crece en Catalunya, pero hace falta tener en cuenta la diferencia fundamental entre la previsión del proyecto de presupuestos del Estado y su ejecución, es decir, lo que finalmente se acaba invertido a la hora de la verdad. Esta ha sido una denuncia reiterada de muchos gobiernos, especialmente el de la Generalitat. Por ejemplo, la ejecución presupuestaria real del Estado durante el periodo 2015-2018 fue solamente de un 65,9% en Catalunya. En cambio, en la Comunidad de Madrid lo fue del 113,9%, es decir, más de lo que se había presupuestado.

La delegada en Catalunya intentó explicar este hecho asegurando que los presupuestos solo son unas previsiones que no siempre se pueden cumplir, y ha recordado que Catalunya se encuentra en la media de la ejecución del conjunto de España. Ahora bien, Cunillera también tuvo que reconocer que desde la Moncloa tienen que mejorar la ejecución de los presupuestos a través de ganar velocidad en la licitación de los proyectos, que es el paso previo a poder hacer, efectivamente, la inversión prevista.

En la imagen principal, un tren de Rodalies en una foto de archivo