La Moncla ha replicado, de golpe, a la batalla fiscal que ha mandado el Partido Popular a Andalucía y a Murcia. El impuesto a las grandes fortunas temporal que medita el ministerio de Hacienda ha sido balsámico para los grupos de izquierdas en el Congreso de los Diputados, que se han apresurado a apropiarse la autoría. En esta línea, el portavoz de Esquerra Republicana (ERC) en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, ha dado "la bienvenida" este jueves a la figura impositiva, que será diferente al de Patrimonio y que en ningún caso se podría incluir a los presupuestos del Estado, que ya han empezado el camino en el Congreso de los Diputados. Rufián ha recordado que llevan años reclamando este esfuerzo fiscal en los que tienen más poder adquisición aunque ha pedido "que no sea temporal", sino "estructural" para que "los que más tienen aporten un poco más y los que menos tengan no tengan que aportar tanto". "Este país necesita un régimen fiscal que grave las rentas más altas y que no se fomenten paraísos fiscales de facto como el de Isabel Díaz Ayuso en Madrid y que empieza a tener el PP en Andalucía", ha remachado Rufián desde los pasillos del Congreso de los Diputados.

 

En Unides Podem, la iniciativa de Hacienda – que todavía se tiene que concretar – les ha cogido por sorpresa. Aunque el portavoz Pablo Echenique ha agradecido que el PSOE se ponga las pilas en la pugna fiscal, ha encontrado un problema de formas. "No ha habido comunicación previa", ha aseverado Echenique, que ha reclamado, como Esquerra, que el impuesto no quede limitado en el tiempo: "Somos cabezones y seguiremos insistiendo en que sea justo, redistributivo y permanente".

Para Echenique se tiene que celebrar que la ministra de Hacienda haya abierto esta puerta a "una posibilidad que llevábamos demandando desde hacía meses". Los morados han recordado que los socialistas no apoyaron a una proposición de ley, a partir de la cual el grupo confederal exigió crear un impuesto estatal sobre grandes fortunas, complementario al de Patrimonio y dirigido a la suma de bienes por debajo de los 10 millones de euros.

El Partido Popular atribuye la iniciativa de Hacienda a "una cortina de humo" para "distraer" y "tapar polémicas" como la del ministro José Luis Escrivá hablando de recentralizar impuestos. Según la secretaria general popular, Cuca Gamarra, la prioridad en este momento tiene que ser activar medidas como la deflactación del IRPF para ayudar a las clases medias y bajas porque, según ha dicho, el objetivo es que haya "menos pobres".

Un impuesto todavía para definir

La idea del Gobierno es imponer un nuevo impuesto a las grandes fortunas que tendría que entrar en vigor el próximo 1 de enero de 2023. Según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, el gobierno está trabajando en línea con la propuesta de Unidas Podemos. Y ha añadido: "Tenemos que gestionar esta crisis de una manera diferente al Partido Popular y es necesario pedir un mayor esfuerzo a los que tienen mayores beneficios, rentas o patrimonio, por proteger la clase media, trabajadora y vulnerable del país". Montero ha matizado que "se tiene que dejar que los técnicos trabajen".