En la central de espionaje española se han disparado las alarmas ante la entrada del vicepresidente segundo del gobierno español, Pablo Iglesias, en la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia, el organismo de control gubernamental sobre la actuación del Centro Nacional de Inteligencia (CNI).

Al parecer, en el CNI no ha sentado nada bien que el líder de Podemos tenga acceso a temas sensibles, según avanza el digital Moncloa.com, que asegura que agentes del centro no se fían del vicepresidente del gobierno. De hecho, esta supuesta deslealtad de agentes del CNI ante un representante político legítimo de un régimen democrático llegaría por la preocupación de que éste pueda tener conocimiento de temas que puedan comprometer la seguridad nacional.

De hecho, el mismo medio citado insiste en que Iglesias ha hecho muchos esfuerzos para tener acceso a secretos de Estado y sugiere que el trasfondo de esta maniobra sería conocer de primera mano si el CNI investiga a Unidas Podemos o sus supuestas relaciones con gobiernos bolivarianos. Algo que desde el CNI sería visto como información privilegiada, peses a que siempre ha habido representantes políticos -principalmente del PSOE y del PP- con acceso a los datos de los espías españoles.

¿Qué es la comisión de Inteligencia?

La Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos de Inteligencia del CNI fue creada por la ley del año 2002 que regula el Centro Nacional de Inteligencia, aprobada por el gobierno de José María Aznar. Una normativa (ley 11/2002 del 6 de mayo) que no está presente en todos los países y que da así más garantías de control a los servicios secretos españoles.

El Gobierno de Mariano Rajoy desarrolló su composición recién llegado al Gobierno mediante el real decreto 1886/2011 de 30 de diciembre, que amplía sus miembros a uno más.

Según el artículo 6 de la ley de 2002, está presidida por "el vicepresidente del Gobierno que designe su presidente" e integrada por los ministros de Asuntos Exteriores, Defensa, Interior y Economía, así como por el secretario general de la Presidencia, el secretario de Estado de Seguridad y el director del CNI, que tiene rango de secretario de Estado.

En un segundo apartado de ese artículo, se recoge que también "podrán ser convocados a las reuniones" los "titulares de aquellos otros órganos superiores y directivos de la Administración General del Estado que se estime conveniente".

En el decreto ley de 2011 se delimitó que la presidiría "la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Presidencia", entonces Soraya Sáenz de Santamaría, de cuyo departamento pasó a depender el CNI (ahora ha vuelto a hacerlo de Defensa)

Además, este real decreto incluyó como miembro dentro del segundo apartado al subsecretario de Presidencia, que, dice la norma, "será convocado a las reuniones", una fórmula que podría usar ahora el Gobierno para incluir a Iglesias.

¿Por qué se creó?

Es la pata de control gubernamental de la actuación del CNI. La parlamentaria sería la Comisión de Secretos Oficiales del Congreso y la judicial viene garantizada por el magistrado del Tribunal Supremo que supervisa las actuaciones de los servicios secretos que afectan a la inviolabilidad del domicilio y al secreto de las comunicaciones.

El CNI está adscrito ahora orgánicamente al Ministerio de Defensa pero su dependencia directa es del presidente del Gobierno, con quien tiene contactos habituales. A él y a los distintos departamentos interesados, especialmente al Ministerio de Asuntos Exteriores, le va remitiendo notas sobre los asuntos que requieren de inteligencia.

¿Cuáles son sus competencias?

La principal es elaborar la Directiva de Inteligencia, un documento anual en el que se establecen los objetivos del CNI para esa anualidad, que se proponen al presidente del Gobierno. Este documento es secreto y solo tienen acceso a él los miembros de la comisión y el magistrado del Supremo que controla al CNI.

Además, la comisión tiene como cometido hacer un seguimiento del desarrollo de estos objetivos y coordinar las relaciones entre el CNI y los servicios de información de los cuerpos y fuerzas de seguridad, como los de Policía Nacional y Guardia Civil.

¿Cada cuánto se reúne?

Según fuentes del CNI, las reuniones de la comisión se celebran con periodicidad anual para elaborar la Directiva de Inteligencia y proponer en ella las prioridades de la inteligencia española. Las convoca la presidenta de la comisión que, según el real decreto de 2011, corresponde a la vicepresidenta del Gobierno y ministra de la Presidencia.