España descarta unirse al grupo avanzado que han formado Israel, Dinamarca y Austria para investigar y producir vacunas contra la Covid y sus diferentes mutaciones. La ministra de Asuntos Exteriores española, Arancha González Laya, ha dejado clara la postura del Gobierno, que será no desmarcarse de lo que realice la UE, a pesar de los retrasos que se han producido en la planificación realizada por Bruselas. "La manera más eficaz de responder a la urgencia sanitaria, también en los temas de vacunación, es hacerlo como Unión Europea y no hacerlo cada Estado miembro por su cuenta", ha justificado.

Laya también ha propuesto a Bruselas fabricar más vacunas en España, y ha indicado que existen tres centros de producción de vacunas. "Puede aumentarlos si hace falta, pero siempre dentro del compromiso europeísta que a nosotros nos parece que es el que da mejores resultados", ha manifestado.

Dinamarca y Austria ha tirado adelante al margen de la UE y se han aliado con Israel contra la pandemia de la Covid, después de los retrasos que ha tenido la Unión Europea a la hora de aprobar y distribuir vacunas. Los tres países han decidido crear un fondo conjunto para investigar sobre las vacunas, teniendo en cuenta las posibles mutaciones que puedan aparecer. El acuerdo también incluye la posibilidad de crear instalaciones conjuntas de producción.

La iniciativa se presentó el jueves al más alto nivel en Israel con la presencia de Benjamin Netanyahu, Mette Frederiksen y Sebastian Kurz. Dinamarca y Austria habían criticado en varias ocasiones los retrasos que ha tenido la UE, que contrastan con la excepcional campaña de vacunación de Israel, que es la más exitosa del mundo en proporción en la población. Más de la mitad de la población israelí (9,3 millones de habitantes) ya ha sido vacunada.

Esta fue la conferencia de prensa de los tres mandatarios.

La Comisión Europea no ha querido entrar en polémica y ha dicho que Dinamarca y Austria eran libres de formalizar acuerdos separados si así lo deseaban. Sin embargo, Francia ha expresado malestar con el acuerdo.

"No sabemos cuánto tiempo será eficaz la vacuna. Quizás 6 meses, un año, dos años, más o menos, no lo sabemos. Y por eso tenemos que proteger a la población contra la reaparición de la pandemia o las mutaciones que vengan", declaró el primer ministro israelí, al lado la primera ministra danesa y del canciller austríaco.

Aparte de la capacidad de vacunación que ha demostrado Israel, el país también ha tomado otras medidas excepcionales, como un acuerdo con el gigante farmacéutico Pfizer, y disfruta de un abastecimiento rápido de vacunas a cambio de facilitar datos biomédicos sobre el efecto de estas en la población israelí.