El ministro de Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha anunciado este lunes que el gobierno español seguirá adelante con la polémica venta de 400 bombas de precisión a la Arabia Saudí a pesar de la reciente desaparición del periodista opositor saudí Yamal Jashogi.

"No se tiene que mezclar una cosa con la otra. No interrumpiremos los acuerdos y los contratos que suscribió el anterior gobierno por este motivo", ha explicado Borrell en rueda de prensa después de reunirse con sus homólogos de la UE en Luxemburgo. "O al menos hasta que tengamos información de que es lo que ha "pasado", ha querido matizar el jefe de la diplomacia española.

También ha aventurado que "ningún país" tomará acciones contra Arabia Saudí. "Necesitamos saber qué ha pasado. De entrada no condenamos a nadie. Las autoridades turcas tienen que facilitar una respuesta y para hacerlo necesitan la colaboración de las autoridades saudíes", ha añadido sobre la cuestión.

El pasado domingo la Arabia Saudí ya advirtió que respondería con "grandes acciones" cualquier sanción que derivara del caso del periodista, quien desapareció el 2 de octubre en el consulado saudita de Estambul, donde las autoridades turcas creen que fue asesinado y descuartizado por agentes de Riad.

"La Unión Europea espera una investigación completa de las autoridades saudíes en plena cooperación con las autoridades turcas", ha asegurado la Alta Representante de Política Exterior de la UE, Federica Mogherini.