Que el secretario general del PSOE y candidato para ser investido presidente, Pedro Sánchez, quiera reunirse con ERC y DiL para "decirles que no", no ha acabado de gustar a los republicanos. Consideran que es un sin sentido, incluso, un poco "feo", más si tenemos en cuenta que la investidura del líder socialista puede estar condicionada en parte por un hipotética abstención republicana en la votación.

No obstante, ERC está dispuesta a hablar con Sánchez. "Nosotros no nos negamos a hablar con nadie", ha asegurado el número dos de los republicanos al Congreso, Joan Tardà, en declaraciones a El Nacional.cat. "Iremos y lo escucharemos", sin embargo, los republicanos puntualizan: "es él quien quiere ser presidente, debe tener alguna cosa que explicar".

Por su parte, Esquerra sí tiene claro qué le dirá: el Parlament de Catalunya es soberano y se tiene que respetar el mandato democrático surgido de las elecciones del 27S. "Le explicaremos todo lo que pasa en Catalunya", según Tardà.

Lo que sí ha molestado a los republicanos, es que Sánchez no quiera reunirse con EH Bildu, ni siquiera para decirles que no. Históricamente los republicanos siempre han tenido buena relación con la izquierda abertzale en la cámara baja.

De hecho, en primera instancia intentaron conjuntamente formar grupo parlamentario, también con IU. Por eso, Tardà considera la negativa del socialista "desafortunada y poco adecuada para quien dice ser progresista".