El viraje de Pedro Sánchez en el Sáhara Occidental no sólo ha enterrado la autodeterminación de este pueblo, recogida en las resoluciones de la ONU y en el programa electoral del PSOE. También ha tenido consecuencias diplomáticas: el acercamiento a Marruecos y el alejamiento de Argelia. En este contexto, varios grupos, incluyendo Unidas Podemos, han expresado su rechazo y malestar. También ERC, que incluso se plantea la reprobación del ministro de Exteriores, José Manuel Albares, si este movimiento comporta problemas con Argel en el suministro y los precios del gas que importa España.
Según explican fuentes de los republicanos, la formación ha estado en contacto con el ministro de Exteriores a través de la diputada Marta Rosique, portavoz en la comisión, y le han trasladado su "malestar" por los hechos ocurridos durante los últimos días. Avisan de que, en caso de tener consecuencias, sería de una "inconsciencia e imprudencia brutal" Es en este contexto que estudian presentar una reprobación de Albares al Congreso, que se podría concretar a través de una moción.
No es el único grupo que estudia iniciativas parlamentarias. Unidas Podemos también trabaja en una proposición de ley que podrían registrar esta misma semana. El texto buscaría dejar claro el apoyo del Congreso de los Diputados al pueblo del Sáhara Occidental y volver al posicionamiento original. "Lo estamos valorando, pero todavía no la tenemos preparada", ha explicado el portavoz Pablo Echenique en declaraciones a los medios de comunicación.
Sánchez habla por primera vez
El viraje de Pedro Sánchez supone enterrar la autodeterminación. A cambio, ha aceptado la propuesta de autonomía limitada propugnada por Marruecos. Aun así, el presidente español ha defendido que la nueva posición española se encuentra "dentro del marco de Naciones Unidas" y ha argumentado que es la adoptada para|por Alemania, Francia o la Comisión Europea. El dirigente socialista también ha admitido su posición de debilidad ante Rabat, que ha llevado al cambio de opinión: "La situación era absolutamente insostenible".
Estas declaraciones, las primeras del presidente español en cinco días sobre esta cuestión, las ha hecho desde el enclave de Ceuta, donde se ha desplazado este mediodía después de la sesión de control en el Congreso de los Diputados. Allí ha sido recibido por el presidente de la comunidad autónoma, Juan Jesús Vivas, que a pesar de ser del PP ha celebrado el acuerdo, que llega después de diez meses después de la entrada masiva de migrantes favorecida por las autoridades marroquíes.
También ha hablado de la posible afectación en las relaciones con Argelia. Al respecto, el mandatario español ha subrayado que "es un acuerdo entre el gobierno de España y el Reino de Marruecos", y que "con Argelia también tenemos unas relaciones extraordinarias".