Esquerra Republicana (ERC) presiona Convergencia, compañero de coalición, en materia fiscal. Los encargados de trasladar esta presión ha sido el tándem electoral de los republicanos en las generales del 26-J, Gabriel Rufián y Joan Tardà.

En un artículo publicado hoy en El Periódico de Catalunya argumentan que el Govern "tiene la obligación" de estudiar una revisión al alza del IRPF a las rentas más altas, compensada con una rebaja de impuestos a las clases medias y bajas. 

Una idea en plena sintonía con lo que ha defendido siempre el ahora vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras, que no se cierra a elevar la presión fiscal a los ricos. Esta idea, sin embargo, no gusta a los convergentes, hasta el punto de poner evidencia las discrepancias internas por la cuestión impositiva.

De hecho, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, descartó ayer una subida de impuestos, cortando de cuajo el debate. De hecho, Rufián y Tardà admiten también estas "legítimas y evidentes discrepancias" en el seno del Govern sobre asuntos socioeconómicos,

En el artículo, Rufián y Tardà alegan que "la inmensa mayoría" de catalanes soportan "una presión fiscal claramente por encima de la media española y, al mismo tiempo, un nivel de inversión pública mucho|muy por debajo".

Además, apuntan también que las rentas superiores a 110.000 euros en Catalunya están sometidas a una presión "por debajo de la media española".

En este sentido, el tándem republicano argumenta que "es del todo injusto e injustificable que los ciudadanos catalanes tengan que pagar más que el resto de ciudadanos del Estado a perpetuidad". "Es justo y necesario que el gobierno de Catalunya tenga como objetivo a medio plazo, y también a corto hasta donde sea posible, suavizar la presión fiscal y aliviar la carga impositiva sobre las familias", defienden. 

De hecho, opinan que es "chocante" que se esté tolerando que "grandes fortunas tributen menos, mucho menos, que una familia de clase media".