Primera reunión entre los equipos negociadores de Esquerra Republicana y el PSOE. Dos horas y media clavadas de encuentro y los avances que ha habido son muy pequeños. ¿Puntos de coincidencia? Sí, pero las diferencias siguen pesando más a día de hoy. Tanto es así que, según han expresado en un comunicado este jueves por la noche, los republicanos se mantienen en el no a la investidura. Los socialistas constatan sus diferencias, pero también los puntos en común detectados. Por todo ello, las dos partes se han citado de nuevo el martes que viene, 3 de diciembre, a las cinco de la tarde en el Congreso de los Diputados, coincidiendo con la constitución de las Cortes.

En su comunicado, Esquerra Republicana constata que "la postura sigue siendo negativa". A pesar de todo, hace una serie de consideraciones. La primera, que "ambas partes han establecido un punto de partida común al constatar la necesidad de abordar políticamente un conflicto que es, esencialmente, de naturaleza política". La segunda, que "a pesar de que los diagnósticos de las partes no son coincidentes, sí comparten la necesidad de poder retomar la vía del diálogo entre partidos e instituciones", con la implicación de la sociedad civil. Este diálogo "debe ser abierto y sincero". La tercera, que volverán a reunirse el martes que viene en el Congreso de los Diputados. La cuarta, sus condiciones: una mesa de negociación "entre gobiernos, sin apriorismos ni temas vetados, con calendario y con garantías de cumplimiento".

 

En otro comunicado después del encuentro, los socialistas lo describen como "una primera aproximación en la que se ha podido constatar la existencia de diferencias pero también de puntos de encuentro y, en todo caso, una voluntad compartida de diálogo que permita desencallar la formación de gobierno". En este sentido, subrayan los retos por delante que comparten: "una agenda de derechos sociales, recuperación de derechos civiles y laborales recortados por los gobiernos del Partido Popular, la situación industrial en Catalunya y el conjunto de España, en particular el sector de la automoción, y canalizar el conflicto político en Catalunya desde el diálogo y el acuerdo institucional".

"La reunión de hoy, que se ha producido en un ambiente de diálogo constructivo y con voluntad de entendimiento, es un primer paso para sacar al país de la situación de bloqueo en que se encuentra en este momento y dar a España el Gobierno progresista que han escogido los ciudadanos", concluyen los socialistas en su comunicado.

 

Acercamiento del PSOE y condiciones de ERC

Los socialistas quieren conseguir un acuerdo rápido que permita hacer la investidura y tener gobierno de coalición antes de Navidad, muy probablemente la segunda semana de diciembre. En cambio, los republicanos señalan que la presión del calendario no va con ellos, que vienen a negociar bien y, sobre todo, conseguir garantías en la negociación.

En los últimos días y horas, ha habido un acercamiento de posiciones por parte del PSOE. Este mismo jueves, antes de la reunión, la vicepresidenta en funciones Carmen Calvo subrayaba los muchos "puntos en común" que tenía con ERC, un "partido histórico", y confiaba en entenderse para conseguir la investidura y una "salida viable" a la crisis catalana. Pocas horas más tarde, Ábalos admitía sin ambages que es un "conflicto político", alejándose de la idea tan repetida de la "crisis de convivencia". Lejos han quedado las proclamas por un gobierno que no dependa de los independentistas.

Por parte de los republicanos, las condiciones son muy sencillas: "un compromiso y un calendario" de una futura mesa de negociación entre el Gobierno y la Generalitat, donde cada parte pueda plantear lo que considere más oportuno. También poder hablar de amnistía y autodeterminación. Muy en la línea de la Declaración de Pedralbes. Los republicanos ni siquiera piden que esta mesa se reúna antes del debate de investidura; simplemente el compromiso serio que esta se conformará para abordar el conflicto político catalán.

Forcadell presente

Al inicio de la reunión, los dos equipos negociadores se han saludado de manera muy fría. En la banda del PSOE estaban Adriana Lastra, José Luis Ábalos y Salvador Illa. En la banda de ERC, Gabriel Rufián, Marta Vilalta y Josep Maria Jové. En las filas republicanas estaban representadas las distintas almas del partido. El encuentro era muy importante para las dos partes de la negociación.

La primera reunión entre equipos negociadores no ha estado exenta de simbología. La delegación de ERC ha acudido con bolígrafos lilas en recuerdo a la expresidenta del Parlament Carme Forcadell, encarcelada en Mas d'Enric. Marta Vilalta también llevaba una libreta moleskine roja y Josep Maria Jové otra negra.