Las formaciones ERC y PDeCAT han aprovechado la visita oficial del presidente de Portugal Marcelo Rebelo de Sousa al Congreso de los Diputados para denunciar los encarcelamientos a los dirigentes independentistas y el juicio al 1-O, exhibiendo claveles amarillos, símbolo de la Revolución de los Claveles que acabó con la dictadura portuguesa de Oliveira Salazar. Ha pasado después de que la semana anterior el ministro de Justicia Rafael Catalá asegurara que era "profundamente ofensivo" el término "presos políticos", haciendo evidente el malestar del Gobierno por el uso de este término.

La cuestión es que en un inicio se había hablado de desplegar una pancarta, pero finalmente sólo ha sido el republicano Gabriel Rufián quien ha mostrado la cartulina con la frase "libertad presos políticos". Asimismo, al final del discurso de Rebelo de Sousa, los independentistas han cantado una canción que se popularizó en tiempo de la caída de la dictadura, la Grandola, Villa Morena, motivo por el cual la presidenta del Congreso Ana Pastor les ha llamado la atención, pero sin generar disturbios entre los asistentes y otros parlamentarios.