Es el gran frente de esta semana y se sitúa en Madrid: la reforma del Código Penal. Se está tramitando de forma frenética en el Congreso de los Diputados, por la vía de urgencia y con las negociaciones en marcha. Solo hay un capítulo resuelto: la supresión de la sedición. Pero quedan otras patatas calientes, como la malversación, en que parten de propuestas diferentes. Esquerra Republicana plantea distinguir si hay lucro o no (volver al escenario previo a 2015) y hacerla inaplicable al 1-O, mientras el PSOE propone una malversación con penas más bajas que siga penalizando la organización del referéndum. Pero los republicanos no cierran la puerta a acabar aproximándose a la posición socialista. La portavoz Marta Vilalta ha defendido, este lunes en la rueda de prensa posterior a la ejecutiva, que el objetivo tiene que ser "evitar que se utilice el Código Penal para perseguir la disidencia" y que tienen claro que al referéndum del 2017 no hubo malversación. En cualquier caso, ha dejado claro que están negociando y que quedan horas por delante.

Concretamente, la enmienda de ERC plantea revertir la reforma del gobierno Rajoy del 2015, que unificó la malversación y la administración desleal. Los republicanos quieren volver a distinguir si hay lucro personal o de terceros, y al mismo tiempo clarificar para que la malversación no sea aplicable a la organización del referéndum del 1-O. En cambio, el PSOE pretende que se castigue con una horquilla de uno a cuatro años de prisión el desvío irregular de presupuesto dentro de la administración pública. A pesar de proponer una rebaja de dos años respecto de las penas que hay a estas alturas, hay la intención de poder seguir persiguiendo casos como los del 1-O.

Preguntada y repreguntada justamente por una posible transacción con el PSOE, de la cual ya se ha desmarcado Unidas Podemos, Marta Vilalta ha dejado claro que están "negociando" e "intercambiando documentos" con los socialistas y que todavía hay tiempo para llegar a un entendimiento. Pero no ha cerrado la puerta al planteamiento socialista, si es para mejorar el actual Código Penal. En cualquier caso la portavoz republicana ha defendido que en el caso del 1-O no hubo ningún tipo de malversación y que "no se puede perseguir una cosa que no ha pasado.

Según la secretaria general adjunta de ERC, negociarán "hasta el último minuto" con un doble objetivo: "ser absolutamente contundentes en la lucha contra la corrupción" y "limitar la capacidad represiva del Estado". Esta misma tarde se reúne la ponencia de la reforma del Código Penal en el Congreso de los Diputados, el martes la comisión y el pleno se celebraría de forma extraordinaria este mismo jueves.

 

Prisa para los presupuestos

Ya hace "más de seis semanas" que negocian los presupuestos, durante las cuales han mantenido "25 reuniones". Por lo tanto, ya es la hora de llegar a un acuerdo. De esta manera, un lunes más, Esquerra Republicana ha interpelado a sus potenciales aliados a meterse las pilas para aprobar las cuentas de la Generalitat "el más bien posible". La portavoz y secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, ha "emplazado" a las formaciones con quien negocia —Junts per Catalunya, el PSC y los comunes— a hacer un "ejercicio de responsabilidad", estar a "la altura del momento y "dejar de lado excusas, tácticas dilatorias o algunos reproches". Y ha remachado su mensaje: "Se han dedicado esfuerzos y tiempo. Se ha trabajado con seriedad. Es el momento de no hacer esperar más".

La portavoz nacional de ERC ha defendido que "es el momento de pensar en el país y su gente y hacer posibles el más bien posible este acuerdo de presupuestos para que pueda hacer rápidamente la tramitación parlamentaria". Los republicanos mantienen que el "objetivo" es celebrar el debate a la totalidad en el Parlamento antes de acabar el año, y que es posible. "A nivel de calendario, cuanto antes mejor. No tendríamos que estar especulando con el tiempo", ha alertado Marta Vilalta, que también ha afianzado que aspiran a un "acuerdo a cuatro, el máximo de amplio posible," que incluya tanto Junts y los comunes, como el PSC, que considera que en las últimas semanas ha hecho pasos en el compromiso contra la represión. Ante algunas líneas rojas, como la de los comunes sobre los recursos sanitarios, desde Calabria rebaten que es un "objetivo compartido" y que la mejor forma de materializarlo es "convertir este anteproyecto en realidad".