En las filas de Esquerra Republicana la impaciencia va en aumento. Hace días que esperan que Junts per Catalunya responda al documento que les trasladaron el fin de semana pasado, en la cual detallaban una propuesta de acuerdo global para formar gobierno. Para no quedarse de brazos cruzados, los republicanos han movido ficha y desde hoy mismo han convocado la militancia para explicar la letra pequeña de las conversaciones y el contenido de la oferta planteada a Junts.

El partido ha convocado una ronda de trece asambleas por todo el territorio durante las cuales se expondrá el estado de la negociación con el espacio de Puigdemont, así como el acuerdo suscrito con la CUP hace tres semanas. La previsión es que participen 9.700 personas. Los cónclaves arrancan hoy en el Penedès y acabarán el día 21 en Barcelona, el Baix Llobregat y el Vallès Oriental.

Según argumenta la formación en un comunicado, el objetivo es compartir información con las bases y escuchar cuál es su punto de vista sobre la evolución de las conversaciones.

Sin noticias de Junts

Fuentes de ERC lamentan a ElNacional.cat que este jueves hace ya ocho días que no hay ninguna reunión cuando ellos han mostrado reiteradamente, dicen, su voluntad para verse y trabajar. Asimismo, constatan que desde la noche electoral, de la cual ya han pasado dos meses, no se ha adelantado lo suficiente en programa y nada en cómo tiene que ser la estructura del nuevo ejecutivo. Responsabilizan a Junts del bloqueo y denuncian que haya puesto "líneas rojas". Es más, niegan que a lo largo de esta semana se hayan intercambiado más propuestas, como ha anunciado Junts en un comunicado.

En cualquier caso, desde ERC confirman a este diario que este jueves los junteros les han trasladado su voluntad de reunirse esta semana.

Desde el sábado pasado, los dirigentes de ERC han redoblado la presión sobre Junts, con comparecencias públicas de sus primeras espadas. El propio Pere Aragonès ha afirmado recientemente que no hay motivos para demorar más el pacto y su investidura.

En la imagen principal, Junqueras y Aragonès en un mitin de campaña. / EFE