Desde los intestinos de la negociación con Junts per Catalunya para la investidura de Pere Aragonès, la secretaria general adjunta y portavoz de ERC, Marta Vilalta, ha encendido las luces de alarma alertando del "riesgo de accidente" que estrelle Catalunya hacia la repetición de elecciones. Es más, ha denunciado que hay una parte de Junts que así lo querría. Cuando quedan sólo diecinueve días para la fecha límite, la líder republicana ha lamentado en una entrevista en RTVE que estén todavía nadando en la incertidumbre. "Ahora mismo no sabemos por dónde pasamos".

En las filas de ERC son conscientes de que se han tenido que tragar el primer ultimátum que pusieron a Junts, el del 1 de mayo, y la indignación va en aumento. Durante el fin de semana pensaron que la cosa se desbloqueaba, avistaban un acuerdo inminente, pero horas después, este optimismo se desvanecía. Por eso, Vilalta admite que les empieza a invadir la "impotencia". El rol del Consell per la República y la fusión de las respectivas estrategias para avanzar hacia la independencia representa ahora mismo el obstáculo que bloquea la negociación. Por eso, la apuesta de los republicanos es aparcar la discusión, hacer gobierno, y seguir hablando ya con el ejecutivo en marcha.

 

La consulta de Junts, un riesgo

Este viernes y sábado, Junts per Catalunya celebra su congreso nacional. En paralelo, ERC presionará para seguir multiplicando las reuniones y conseguir así cerrar un acuerdo como muy tarde la próxima semana, de manera tal que haya margen para que los junteros puedan ratificarlo en una consulta interna y convocar el pleno de investidura a partir de la semana del 17 de mayo.

Los republicanos explican que el anuncio de Junts de convocar una consulta sobre el futuro acuerdo les cogió por sorpresa. "Cualquier paso es un riesgo añadido de poder tener un accidente y que nos aboquen a unas elecciones que hay que evitar", ha remarcado Vilalta.

Ultimátums y gobierno en solitario

El 26 de mayo se acerca peligrosamente y ERC se encuentra atrapada por Junts. Los de Junqueras ya han dicho por activa y por pasiva que no piensan lanzarse a los brazos del PSC y eso hace que la única alternativa posible pase por Junts. También la posibilidad de un gobierno en solitario que no descartan y que, según Vilalta, explorarán seriamente —también con la CUP y los comunes— antes de llegar al límite si certifican que Junts no quiere repetir coalición.

"Lo que queda de semana se tendría que poder aprovechar al máximo y la semana que viene se tendrían que abrir expectativas, si no, nos tendremos que empezar a plantear alternativas como un gobierno en solitario con el apoyo a la investidura de Junts y la CUP," ha advertido Vilalta. Sea como sea, para investir a Aragonès necesitarán, sí o sí, que Junts vote a favor. Aunque después se queden fuera del gobierno.

Este jueves, Sergi Sabrià apuntaba el 20 de mayo como nuevo plazo antes de reactivar la opción de un gobierno sin Junts. Tanto él como Vilalta se resisten a hablar de ultimátum, pero garantizan que están preparados para gobernar solos.

En la imagen principal, Vilalta y Aragonès. / M. Puig