Dos semanas después, el ultimátum que ERC puso a Junts se ha deshecho como un terrón de azúcar. El equipo de Pere Aragonès detecta un "punto de inflexión" en la negociación, un "cambio de tendencia" tras los dos encuentros en Lledoners, el último este sábado, que les hace ser "optimistas" y avistar "un principio de acuerdo" en las próximas horas y días. "Concederemos este margen de tiempo que necesita Junts y de momento no exploraremos la alternativa de un gobierno en solitario", ha confirmado Marta Vilalta.

Para no pillarse los dedos, los republicanos prefieren no volver a poner límites temporales y "aparcan" la posibilidad de explorar otras vías que no sean repetir un gobierno de coalición con los de Puigdemont sin concretar fechas. "Junts necesita una pizca más de tiempo", admiten, y están dispuestos a esperar, a pesar de insistir en que es urgente materializar la investidura.

Según ha explicado Vilalta, integrante del equipo negociador de ERC, este fin de semana "se han podido desencallar temas que hasta ahora eran un escollo". En esencia, lo que ha cambiado, dicen los republicanos, es la "voluntad de desbloquear" el acuerdo de Jordi Sànchez y el resto de diputados de Junts, de quien destacan "la actitud proactiva y positiva".

El principal obstáculo en las conversaciones tiene que ver con el rumbo que habrá que seguir para avanzar hacia la independencia si la mesa de diálogo con el Estado no da frutos de aquí a 2023. Especialmente, quien tendrá que marcar el paso, si Aragonès y su Govern —como quiere ERC— o el espacio compartido entre los tres partidos independentistas y la ANC y Òmnium —que es lo que plantea Junts.

Lo que todavía está pendiente, también, es la respuesta de los junteros a la propuesta de estructura de gobierno que les trasladó Aragonès la semana pasada. En cualquier caso, en ERC confían en que la composición del ejecutivo "no será un problema".

El calendario

Sobre el calendario que cabe esperar, en las próximas horas continuarán las reuniones entre los dos partidos. El viernes y el sábado Junts celebra un congreso que podría servir para ratificar el documento que pacten con ERC. Los republicanos, sin embargo, piden que la investidura no se aplace "en función de unas dinámicas internas de partido, si puede ser mañana, mejor que pasado mañana. "Antes de convocar un pleno de investidura —será el tercero que afronta Aragonès después de dos intentos fallidos—Laura Borràs deberá convocar la pertinente ronda de consultas con los grupos parlamentarios.

La fecha rodeada en rojo en el calendario, el 26 de mayo, cada día está más cerca. Y este plazo para la repetición electoral no es prorrogable.

 

En la imagen principal, Aragonès toma nota en el Parlament. / EFE