Reclamo de amparo urgente. El empresario Oriol Soler Castanys, editor y director general de SOMOS -que fue detenido en octubre de 2020, con una veintena más empresarios catalanes por el caso Volhov, ordenado por un juez de Barcelona, que también lo derivó al caso Tsunami Democràtic, que investiga la Audiencia Nacional desde el 17 de octubre de 2019- ha pedido al Tribunal Constitucional (TC), que apruebe la medida cautelar de ordenar el levantamiento inmediato del secreto de esta investigación y tener acceso íntegro a las investigaciones porque vulnera su derecho de defensa sobre el acceso a la información y a un procedimiento sin dilaciones indebidas, según detalla el recurso de amparo al cual ha tenido acceso ElNacional.cat. El abogado de Soler, Benet Salelles, afirma que hace tres años y medio que la causa está secreta, y que Soler lleva casi dos años sin saber los motivos por los cuales se lo investiga. Y sostiene: "Soler tiene sospechas fundadas de considerar que está siendo víctima de una persecución policial y judicial injustificada, ideológica, y víctima de una investigación prospectiva."

En el recurso de amparo, el abogado Benet Salelles expone que la investigación contra Oriol Soler fue a partir de un hallazgo casual en el 2018 en el móvil del exdirigente de CDC Víctor Terradellas, a raíz de unas subvenciones de la Diputación de Barcelona, causa que el juzgado de instrucción 1 de Barcelona continúa investigando desde el 2016. El caso estuvo un año y pico en secreto hasta que lo detuvieron el 20 de octubre de 2020. El verano del 2021, el magistrado del juzgado Central de Instrucción 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, exigió a su colega de Barcelona, el magistrado Joaquín Aguirre, que le derivara todo lo que tenía relación con la organización de las movilizaciones de Tsunami, y los supuestamente organizadores, como Oriol Soler, y también el exconseller de ERC Xavier Vendrell y el empresario y exdirigente de CDC, David Madí.

Desde entonces, Salellas ha mantenido una lucha legal constante por, primero, que se lo admitiera como parte, y después ser informado. Pidió la intervención del presidente de la Audiencia Nacional y de la sala de lo penal de la Audiencia. En una última resolución, de diciembre de 2022, el nuevo juez, Joaquín Gadea, fue advertido por la sala que tenía que motivar el mantenimiento del secreto. En el último, sin embargo, la sala lo ha avalado, aunque solo argumenta que espera  diligencias del extranjero. Para  Salellas son argumentos insuficientes, y por eso pide la actuación urgente del TC.

Caso Volhov, sin novedades

Del caso Volhov, donde se investiga una supuesta financiación ilegal al independentismo en el exilio, el abogado expone que el verano del 2022, la Guardia Civil aportó una parte del análisis de los aparatos electrónicos de Soler y no vio nada destacado. Por eso, el juez Aguirre, a petición de la defensa, dictó el sobreseimiento parcial de Soler sobre el delito contra la administración pública porque le impedía cerrar un acuerdo comercial y no había ninguna acusación concreta contra él. Del resto de investigación, la Guardia Civil tiene que aportar los informes finales.

Con respecto al secreto de Tsunami, el abogado manifiesta que "es contradictorio", mantener la protección de las diligencias, mientras que "hay constantes filtraciones a medios de comunicación". Añade que, aunque no se han adoptado medidas gravosas, como la prisión provisional, "no es propio de un estado de derecho alargar sine die una causa secreta", como el caso de Tsunami. Además, insiste en la "intranquilidad" y "desazón" que provoca esta situación en Soler.

Dilaciones excesivas

El abogado detalla que la causa de Tsunami Democràtic lleva secreta 42 meses, tiempo que supera de largo -indica- los 36 meses que la doctrina del Tribunal Supremo fija como periodo para apreciar la atenuante mucho califica de dilaciones indebidas. Y ante la vulneración de derechos, pide al TC que ordene el levantamiento inmediato del secreto de esta investigación, iniciada tres días después de que el Supremo condenara a los líderes independentistas y con las masivas movilizaciones posteriores.

 

En la foto principal, Oriol Soler, cuando quedó en libertad en el 2020, a la Ciutat de la Justicia de Barcelona. / Foto: Efe