La huelga de hambre iniciada por Jordi Turull, Jordi Sánchez, Josep Rull y Quim Forn, en prisión preventiva desde hace más de un año, ha contado con numerosos apoyos por todo el país. Este mismo jueves se ha acabado un ayuno de 24 horas hecho por varios miembros del Gobierno y diputados independentistas en el convento de los Capuchinos de Sarrià, en Barcelona. En este contexto, la campaña prou d'ostatges! ha iniciado este viernes en el edificio histórico del Depósito de Aguas del Rey Martí de Barcelona el primero de varios ayunos colectivos en apoyo a los presos políticos en huelga de hambre.

Momento en que los ayunadores han empezado el ayuno con el tradicional trago de agua | MG

Este inicio de ayuno ha contado con la presencia de Jaume Sastre, un profesor y activista mallorquín que hizo 41 días de huelga de hambre en el 2014 en contra de la ley del Gobierno balear de José Ramón Bauzá (PP) que quería marginar la presencia del catalán en la escuela. La huelga despertó la solidaridad de compañeros de trabajo, y de varias autoridades, después de la publicación de un artículo de opinión de Román Piña Valls en que aseguró que celebraría su muerte.

Jaume Sastre ha explicado en declaraciones en ElNacional que empezó la huelga de hambre para exigir a Bauzá que "se sentara a negociar y no lo hizo". El profesor mallorquín ha recordado que esta protesta empezó después de varias acciones llevadas a cabo por el Sindicato de Docentes de las Islas Baleares. Preguntado por el efecto en el Gobierno balear de la huelga de hambre, Sastre ha afirmado que la huelga hizo perder 40.000 votos al PP en las elecciones europeas que se celebraron dos semanas después de que empezara la huelga. Sastre ha llamado al Gobierno de Torra a "tener muy claro a quién nos enfrentamos: que es Felipe VI". "Lo único que no sirve por nada es lo que no se intenta", ha concluido sobre las posibilidades que la huelga de hambre de los presos políticos provoque algún cambio en el comportamiento del Estado.

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Jaume Sastre en una charla en el acto del inicio del primero ayune | MG

El objetivo de estos ayunos es denunciar la actitud del TC de no resolver los recursos para que acaben al Tribunal Europeo de Derechos Humanos, según ha explicado la ANC, organizadora de la iniciativa, a través de un comunicado. Los ayunos se extenderan hasta el 20 de diciembre y exigirán un mínimo de dos días y un máximo de siete. Los organizadores han asegurado que se espera la participación de algún diputado y algún miembro del Gobierno y no se ha descartado que el ayuno de 48 horas anunciado por el presidente de la Generalitat, Quim Torra, se haga en el edificio histórico.

Ramon Masseguer, de prou d'ostatges, ha comentado que la acción prevista para este domingo en Montserrat ya tiene personas que la harán posible hasta el 23 de diciembre. "Continuaremos por Navidad y San Esteban", adelantó. "La idea es que se alargue en el tiempo y no hacer una gran concentración de ayunadores en pocos días", manifestó. El ayuno se hará en relieves de un mínimo de dos días y un máximo de siete, por parte de personas de entre 18 y 75 años, que además de la revisión médica previa también tienen seguimiento asistencial.

Jordi Adroer es uno de los ayunadores que ha empezado este jueves su ayuno. En su caso, estará cuatro días sin comer. En declaraciones a los medios de comunicación ha explicado que lo hace porque "es un gesto para denunciar la injusticia que hay en este país y para solidarizarme con los presos políticos que están en huelga de hambre". Ha comentado que el ayuno no es algo que se haya planteado durante mucho tiempo, y que cree que "quizás se tendrían que hacer cosas más importantes, pero las protestas tienen que seguir". Adroer ha explicado que ya había hecho ayunos anteriormente y en relación a como se encuentra una persona mientras no ingiere alimentos ha asegurado que "el primer día tienes hambre, el segundo sientes un poco de dolor el estómago y el cuarto día ya estás más flojito, pero sin dramatizar, se aguanta bastante bien".

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Jordi Adroer | MG

Por su parte, Lily Beuter, tiene previsto alargar el ayuno durante siete días. Tampoco es la primera vez que deja de comer como reivindicación. "Cuando nos citaron con la ANC lo hice y estuvo muy bien", reconoció. "Aguanté bien, la cuestión es mentalizarse", ha dicho. Beuter participa de la acción en solidaridad con los presos. "Haré 7 días porque es lo máximo que me dejan hacer", ha avisado.