La puesta en escena ya quería enviar un mensaje: una panorámica de la plaza Sant Jaume con el Ayuntamiento a un lado y la Generalitat en el otro. A la derecha, el president de la Generalitat, Pere Aragonès; a la izquierda, el alcaldable de ERC en Barcelona, Ernest Maragall. Los dos han protagonizado este martes por la noche el diálogo 'Somos Barcelona, somos republicanos', con el objetivo de reivindicar que no hace falta que haya contrapoderes a ambos lados, que pueden ser las dos instituciones del mismo color político. Y, con las elecciones municipales en el punto de mira, Maragall ha aprovechado para marcar perfil propio ante unas primeras encuestas que le mueven de la primera posición de 2019 a la cuarta: "Nos dicen Trias o Colau. Barcelona es demasiado importante para reducirla a un debate de fórmulas ya superadas".

📝 Candidatos a las elecciones municipales 2023 en Barcelona: toda la lista

🗓️ Calendario de las Elecciones Municipales 2023 en Catalunya: cuando son, fechas clave y candidatos


Arropado por la plana mayor del Govern y el partido, en el Auditorio AXA de Barcelona, Ernest Maragall ha querido insuflar ánimos a los republicanos en una carrera por la capital muy competida. "Me siento mejor que hace cuatro años", ha asegurado el alcaldable republicano, que ha asegurado que, como hace cuatro años, están "en disposición de volver a ganar y gobernar esta ciudad". Y ha rechazado en varios momentos la polarización que se está proyectando: "Quiero construir una ciudad en positivo, que abandone reproches y deje de enfrentar a una parte de la ciudad contra la otra. Ni Consell de Cent o calle València; ni turismo o espacio público; ni centro o periferia; ni Trias o Colau... Ni Trias ni Colau". Y ha remachado: "El legado de Trias fue Colau. El legado de Colau es una Barcelona enfadada y dividida. La vía Maragall parará el péndulo".

El candidato de ERC ha negado el relato de la decadencia de la oposición: "Barcelona puede estar triste, enfadada, sentirse poco o mal gobernada, puede estar sucia o tener problemas de seguridad, pero no está en decadencia". Ahora bien, ha reivindicado una Barcelona diferente, que "no acepte dependencia ni subordinaciones, ni del Estado ni del mercado, como proponen unos u otros". También una capital de Catalunya que abra una "interlocución explícita" con la otra banda de la plaza Sant Jaume. "Barcelona necesita proyecto y no rechazo. Barcelona nos pide que devolvamos la suma de orgullo, confianza y ambición," ha defendido Maragall.

Acompañado por Aragonès

El alcaldable Ernest Maragall no ha estado solo encima del escenario. Le ha acompañado el president Pere Aragonès, que ha atribuido la paternidad de la expresión "Catalunya entera" al mismo Maragall. El jefe del Govern ha aprovechado para reivindicar la "Barcelona entera" que "no menosprecie ningún territorio ni deje a nadie atrás"; un proyecto "para todos los distritos, barrios y personas, que no divida la ciudad y que lo una de nuevo". El president ha defendido una ciudad que sea al mismo tiempo "atractiva a nivel internacional" pero que ofrezca "oportunidades" a sus ciudadanos.

En su intervención, Pere Aragonès también ha barrido hacia casa. "En esta campaña, frente a los que fomentarán la división, somos los que trabajamos los consensos. Por eso hoy Barcelona necesidad un alcalde que tenga como prioridad contar con toda la ciudadanía". Y lo ha unido con su propuesta de referéndum, avalada este fin de semana por las bases de ERC: "Para hacer todo esto hay que tener todas las herramientas, que este país pueda votar como tiene que ser su futuro. Un referéndum donde todo el mundo se sienta incluido, como Colau y Collboni, que quieren votar que no. Dar el poder a todo el mundo de decidir".