La convocatoria de elecciones españolas el 28 de abril, con la consecuente disolución de las Cortes el 4 de marzo, hará decaer más de 200 proyectos de ley, entre los cuales hay iniciativas emblemáticas del gobierno de Pedro Sánchez. Durante su corto mandato, ocho meses, ha aprobado 90 leyes, si bien la falta de una mayoría parlamentaría lo ha vertido en un 64% de los casos a utilizar la vía reservada por los casos de urgencia: el decreto ley.

Entre las iniciativas legislativas que quedarán en el cajón hay la reforma de la ley mordaza, la ley de secretos oficiales, la reforma de los aforos, la ley de contratos de crédito inmobiliario o la ley de propiedad intelectual.

También quedarán en papel mojado todo el paquete de reformas legislativas relacionadas con la protección de las mujeres y los colectivos LGTB que estaban siendo tramitados, algunos de ellos muchos adelantados.

Leyes de género

Entre estas iniciativas está la ley de medidas urgentes para el desarrollo del pacto de Estado contra la violencia de género, la ley de igualdad LGTB, la mejora de la orfandad de hijos e hijas víctimas d violencia género, la reforma del Código Penal en lo referente a los delitos contra la libertad sexual o la ley protección integral ante la violencia contra la infancia.

Hay otras normas anunciadas que ni siquiera han llegado al Congreso de los Diputados como la reforma de la ley laboral, la ley de cambio climático o la reforma para acabar con los beneficios extra de hidroeléctricas.

Comisiones de investigación

La disolución de les Corts también haría caer comisiones de investigación como la de la financiación irregular del PP, la del rescate bancario o de los accidentes de Spanair o del tren Alvia d'Angrois. No se han llegado ni ha constituir la comisión del caso Castor ni la de los atentados del 17-A de Barcelona y Cambrils.