Giro discursivo. El coordinador general del Partido Popular, y hombre próximo a Alberto Núñez Feijóo, Elías Bendodo, ha reconocido este lunes que España "es un Estado plurinacional". Ninguna novedad si se tiene en cuenta que esta es la descripción que hace la Constitución de la organización territorial del Estado. Pero sí que ha sido una valoración notable si se tiene en cuenta el cambio de discurso que supone esta expresión en comparación con lo que ha hecho tradicionalmente la derecha españolista, y aún más cuando el Partido Popular tenía a Pablo Casado al frente. Ahora bien, lo popular se ha visto obligado a matizar rápidamente sus palabras, para aclarar que "no es lo mismo 'nación' que 'nacionalidad'".

Bendodo aún se ha adentrado más en el agua profunda cuando ha querido explicar cómo encaja Catalunya en esta nueva visión del PP: no es una nación dentro de España, pero sí una nacionalidad del Estado español. "Como cualquier otra comunidad autónoma", ha añadido en una entrevista de El Mundo, para alejar las críticas. Si se mira el artículo 2 de la Constitución española, no se puede rechazar esta afirmación. El texto, que hace referencia a la "indisoluble unidad de la nación" como "patria común e indivisible de todos los españoles" también reconoce el derecho de autonomía "de las nacionalidades y regiones" que forman parte (eso sí, sin indicar qué territorios son una cosa y cuáles son otra).

Siguiendo los pasos de Feijóo

Esta valoración del coordinador general del PP no es exactamente nueva. Durante su intervención en la Reunión del Círculo de Economía de Barcelona hace dos semanas, el presidente nacional de los populares ya lanzó este mensaje a Catalunya: "Para una nacionalidad como la catalana, la mejor opción para preservar la estabilidad y su identidad es la recuperación de su liderazgo dentro de España y la contribución a un estado y a una UE vigorosos". Un guiño muy disimulado, pero que ya marcó posiciones. Era la primera visita de Feijóo a territorio catalán desde que había llegado al frente de la formación conservadora.

Crítica feroz

Como era de esperar, esta valoración del nuevo Partido Popular ha ido acompañada de una respuesta dura y contundente por parte de los otras formaciones de la derecha española. Ya lo ha hecho para Vox la candidata de la ultraderecha en Andalucía, Macarena Olona, que a través de Twitter ha criticado ferozmente sus palabras. "El Partido Popular antes compraba las ideas al PSOE. Ahora se los compra al separatismo racista", ha lanzado. Y también desde Ciudadanos: la líder de los naranjas, Inés Arrimadas también ha cargado de manera similar, acusando a Bendodo de decir que España "no es una nación y que dentro de ella hay territorios de primera y segunda". "En el PP siempre han actuado como si así fuera y ahora lo reconocen públicamente". Más duro ha sido Carlos Carrizosa: "España es una sola nación de ciudadanos libres e iguales, y el resto son delirios para contentar a los nacionalistas".

Ante esta respuesta, el coordinador general se ha visto obligado a matizar sus palabras. Y lo ha tenido que hacer en dos ocasiones. En una entrevista de Antena 3, ha afirmado que las "imposiciones" que persiguen los independentistas en materia lingüística (a través de la inmersión lingüística) "empobrecen", y ha defendido "la pluriculturalidad y el plurilingüismo". Posteriormente, se ha dirigido a Twitter para enmendar su afirmación sobre la plurinacionalidad, explicando que la postura de los populares es "clara", pero que no se había explicado correctamente. "España es una nación indisoluble de 17 autonomías con identidades propias", ha escrito.