86 años después del golpe de estado, la dictadura de Francisco Franco todavía colea. Es por eso que este martes el Parlament ha decidido celebrar un acto institucional que ha querido rendir homenaje a las víctimas del franquismo. La puesta en escena ha sido solemne, con la presencia del presidente de la Associació pro Memòria als Immolats per la Llibertat a Catalunya, Pere Fortuny, y también representantes de varias entidades memorialistas. Incluso ha habido espacio para una bandera republicana, que ha ligado con el sentido del acto, convocado ante la escultura 'La piedad', un monumento en los inmolados por la libertad en Catalunya. Después de una ofrenda floral, el minuto de silencio ha ido acompañado de la interpretación musical de Las morillas de Jaén de Federico García Lorca, una de las primeras víctimas del régimen insurreccional.

Tampoco han faltado los representantes políticos. De hecho, ha habido miembros de casi todos los paridos, con la única excepción del PP y Vox. También los miembros de la Mesa Ferran Pedret, Aurora Madaula y Carles Riera, como también la presidenta del Parlament, Laura Borràs, que ha compartido un breve discurso en que ha aprovechado para reivindicar el recuerdo de las víctimas, pero también para alertar contra el auge de los discursos más ultras y nostálgicos del pasado. En este sentido, ha resaltado que la acción de hoy quiere ser un "toque de atención generalizado", ya que hay muchos ciudadanos, y particularmente los más jóvenes, que no tienen ninguna experiencia personal de la dictadura ni la transición, por lo que "recuperar la memoria histórica es la mejor manera de no incurrir en los errores del pasado".

En esta misma línea, ha situado cuál es el mejor homenaje posible que se puede hacer a las víctimas: evitar que se vuelva a vivir un régimen similar al del franquismo. Así, ha recordado que actualmente en España hay movimientos (particularmente la extrema derecha de Vox) que no se oponen al régimen franquista, y que son ideologías marcadas por la negación, la indiferencia, la uniformización de la identidad y el pensamiento único. "Son ideologías de las cuales ninguna sociedad está plenamente vacunada", ha avisado.

"Viva Cristo Rey" en el Parlament

El mensaje de Laura Borràs no tenía ningún destinatario en particular, pero se habría podido dirigir perfectamente a Alberto Tarradas, diputado de Vox en el Parlament. Con sólo 26 años, encaja en el perfil de persona que nunca ha vivido la violencia de la dictadura franquista. Por el contrario, no ha evitado reivindicar consignas de la época. Hace solo unas semanas, por ejemplo, aprovechó un momento que tenía la voz en el marco del debate de una moción para hacer un grito ultra, "Viva Cristo Rey", con la excusa de celebrar la Semana Santa.

Los requetés, que efectivamente utilizaban este grito, fueron una organización paramilitar carlista que participó en la Guerra Civil española a favor del bando nacional, combatiendo al lado del dictador Francisco Franco, con el objetivo de defender la religión católica y acabar con el marxismo. Por otra parte, los Guerrilleros de Cristo Rey de los 70 fueron un grupo parapolicial terrorista, de ideología ultraderechista con el fin de combatir los movimientos antifranquistas. Efectivamente su lema era también Viva Cristo Rey!.