El titular del juzgado de primera instancia número 2 de Sabadell, Joan Díaz Villar, ha desestimado la petición de la acusación particular en el caso de Helena Jubany para sumar nuevas imputaciones y diligencias en la investigación. Benet Salellas, abogado de la familia de la víctima, asesinada el 2 de diciembre de 2001 en Sabadell, había pedido incorporar tres nuevos sospechosos, dos de ellos del entorno de la Unión Excursionista de Sabadell, y el usuario que acosaba a la joven en chats de internet.

La familia también había solicitado un grupo mixto de investigación de Policía Nacional y Mossos d'Esquadra para impulsar el caso, petición que el magistrado también ha rechazado, considerando que el cuerpo español tiene que seguir desarrollando sus funciones de policía judicial.

 

 

Los hechos se remontan al 2 de diciembre del 2001 cuando encontraron el cadáver de Helena: la habían tirado en un patio interior de Sabadell (Vallès Occidental) y estaba desnuda y con el cuerpo lleno de quemaduras. Un mes antes del crimen, Helena recibió dos cartas anónimas: en una le daban unas pastas y una horchata, que era su bebida preferida.

Después, le escribieron una segunda carta acompañada con un zumo de naranja que Jubany se bebió. De golpe, se empezó a encontrar mal y, por este mismo motivo, fue a un laboratorio para analizar el zumo: la habían drogado con ansiolíticos y, un mes más tarde, fue asesinada.

A partir de entonces, abrieron una investigación policial para averiguar quién había escrito los anónimos y, tras las pruebas caligráficas, determinaron que habían sido escritos por Ana Echaguivel y Montserrat Careta, dos compañeras del centro excursionista de Sabadell. Las dos ingresaron en la prisión de manera provisional por su presunta implicación en el crimen.