El president catalán, Carles Puigdemont, ha dirigido un mensaje cargado de emotividad a los asistentes a su rueda de prensa de esta mañana en Berlín. Después de un discurso más político, en qué ha reclamado que el estado español se siente a negociar con Catalunya, Puigdemont ha querido agradecer todos los apoyos recibidos durante su estancia a la prisión de Neumünster y ha pedido a la ciudadanía que mantenga la lucha por la liberación de los presos políticos que siguen en las prisiones españolas.

Puigdemont, todavía con la experiencia de la prisión muy presente, ha empezado su discurso dando las gracias a todas aquellas personas que le han hecho llegar su apoyo durante su encarcelamiento preventivo, que acabó ayer después sufragar la fianza de 75.000 euros impuesta por la Audiencia territorial de Schleswig-Holstein. "Hacéis llegar a toda la gente que podéis conocer mi gratitud inmensa", ha expuesto el president ante decenas de personas al acabar el acto a la capital alemana.

Puigdemont hacía referencia a todos aquellos que le han hecho llegar cartas durante su reclusión, hecho que ha sido como "enviar un trozo de luz" a la celda en qué se encontraba encarcelado. Todo en un mensaje de agradecimiento que ha despertado el interés de los asistentes.

Por otra parte, el president también ha querido recordar a los presos políticos que siguen aprisionados en centros penitenciarios españoles, acusados todavía del delito de rebelión. Y lo ha hecho pidiendo "el calor" y la "solidaridad" de la ciudadanía con el objetivo de conseguir su "libertad inmediata", un mensaje que también ha expresado en la comparecencia previa.

El president ha culminado sus palabras con una reivindicación de marcado carácter europeísta ante la judicialización del proceso. "Lleváis vuestra luz de la Europa democrática a las prisiones españolas", ha expuesto remarcando la Unión Europea de los "valores humanos" y de la "democracia".

El mensaje del president

"Seguramente muchos de los que sois aquí habéis estado enviando cartas estos días, explicando lo que estaba pasando... A través vuestro quiero agradecer a los centenares y centenares de personas de todo el mundo que estos doce días han enviado un trozo de luz que iluminara la celda de donde he estado recluido. Haced llegar a toda la gente que podéis conocer mi gratitud inmensa.

Pensad también en todos los que todavía están en la prisión. Necesito vuestro calor, vuestra solidaridad, para exigir cada día su puesta en libertad inmediata. Es una vergüenza que en la Europa del siglo XXI —la de los valores humanos, la democracia— haya personas en la prisión por sus ideas políticas. No lo podemos permitir. Ayudémoslos tanto como podemos. Llevad vuestra luz de la Europa democrática a las prisiones españolas".