En plena pugna entre el poder ejecutivo y el poder judicial, el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) tenía un tema candente sobre la mesa: la propuesta de la exministra Dolores Delgado como nueva fiscal general del Estado. Después del terremoto abierto por Pablo Iglesias, cuestionando el papel de la justicia española en Europa, la judicatura ha dejado su huella. Es cierto que el pleno del CGPJ ha validado la candidatura, limitándose a constatar que cumple con todos los requisitos formales. Eso sí, esta vez ha evitado considerarla "idónea", a diferencia de lo que había hecho con sus predecesores. Ha recibido doce votos a favor y siete en contra. Hay un voto particular y varios votos concurrentes (que están de acuerdo con la decisión pero matizan).

Según han informado desde el CGPJ, en la reunión del pleno de esta tarde sólo se ha votado la propuesta de informe del presidente del órgano, Carlos Lesmes, que se limitaba a considerar que Delgado, fiscal de carrera, cumple los "requisitos legales exigidos para el cargo de Fiscal General del Estado". Estos requisitos son ser jurista de nacionalidad española con reconocido prestigio y con más de quince años de ejercicio efectivo de la profesión.

El voto particular, al que se han adherido los siete vocales que han votado en contra, considera que Delgado "no es idónea para desempeñar el cargo y las circunstancias que concurren en ella crean una apariencia de vinculación con el poder ejecutivo que no contribuye a la percepción de la independencia de la Fiscalía".

 

A diferencia de las anteriores ocasiones, el CGPJ evita considerar a la candidata "idónea" para la responsabilidad. Concretamente, en el caso de los últimos cuatro fiscales generales, el CGPJ concluía que los méritos de sus currículums "determinan la afirmación de su idoneidad para la obtención del nombramiento". Esta fórmula ha sido sustituida.

No se habían visto tantos votos en contra. Su predecesora, María José Segarra, a propuesta de Sánchez, fue avalada por unanimidad del pleno del CGPJ. Los fiscales propuestos por el PP Eduardo Torres-Dulce y Consuelo Madrigal también recibieron el visto bueno de todos los vocales. En el caso de Julián Sánchez Melgar y José Manuel Maza solo hubo un voto en contra.

Con este informe preceptivo, aunque no vinculante, la propuesta vuelve a la mesa del Consejo de Ministros para su nombramiento definitivo. Antes, sin embargo, Delgado deberá comparecer ante la comisión de Justicia del Congreso de los Diputados.

Guerra judicial-ejecutivo

El pasado martes, en su primera reunión, el Consejo de Ministros de la coalición aprobó la propuesta de la ministra saliente de Justicia, Dolores Delgado, como nueva fiscal general del Estado. A pesar de la contrastada trayectoria de Delgado como fiscal, el terremoto estaba garantizado. La derecha ya avanzó de inmediato que llevaría el nombramiento ante los tribunales, judicializando contra la voluntad de desjudicializar.

En medio, el vicepresidente segundo Pablo Iglesias abrió un frente con el poder judicial, al señalar la "humillación" de la justicia española en Europa en las cuestiones relativas al procés, como la sentencia del TJUE sobre la inmunidad de Oriol Junqueras o el fracaso de las euroórdenes. El CGPJ respondió con una inédita declaración institucional, pidiendo "mesura" al nuevo ejecutivo. La Moncloa salió en defensa de su integrante.