El efecto Puigdemont empieza a dar resultados. El president en el exilio, Carles Puigdemont, anunció en una conferencia en Elna el pasado jueves 21 de marzo que se presentaría a las elecciones del próximo 12 de mayo al Parlament de Catalunya, renunciando de esta forma a los comicios europeos. Hasta ahora, los sondeos eran desesperanzadores para el independentismo, que tenía muy complicado sumar una mayoría, tal como ha ocurrido en las últimas legislaturas. El PSC lidera todas las encuestas, con más del 26% de los votos de media, y se mantiene como primera fuerza, mientras que Junts y ERC mantienen una batalla muy ajustada por la segunda posición, con cifras que oscilan entre el 17% y el 21%. Todas las encuestas, además, sitúan al PP como cuarta fuerza, mientras que tanto los Comunes como Vox obtienen un porcentaje de sufragios algo inferior al de los últimos comicios. Los morados obtienen por término medio un 6,7%, mientras que la ultraderecha se sitúa en torno al 7%. A la CUP, los sondeos le otorgan un 5,4% de los votos por término medio, lo que supone un descenso de más de un punto con respecto a las últimas elecciones, mientras que todos pronostican la desaparición de Ciudadanos.

Sin embargo, por una cuestión de fechas, estas encuestas no contemplaban el efecto Puigdemont. Sí que lo hace la encuesta elaborada por Electomanía para Crónica Global, en la que Junts+ Puigdemont per Catalunya, ERC y la CUP sumarian 69 diputados, uno más que la mayoría absoluta. Aunque el PSC de Salvador Illa ganaría las elecciones del 12-M, con una mayoría de 38 diputados (27,4% de los votos) y creciendo cinco escaños, la candidatura Junts+ Puigdemont por Catalunya se quedaría a solo cinco escaños de atrapar al hasta el momento jefe de la oposición como primera fuerza. Junts lograría consolidarse como primera fuerza del independentismo con 33 diputados, con el 21,2% de los apoyos, consiguiendo un diputado más que hace tres años. En cambio, la candidatura de Pere Aragonès en Esquerra Republicana sumaria 28 diputados y el desgaste del Govern le provocaría la pérdida de cinco diputados (18,9%).

La CUP, con Laia Estrada al frente, conseguiría hasta ocho diputados, uno menos que hace tres años, y sería clave para una posible reedición de un Govern independentista con Carles Puigdemont al frente. Y es que el president en el exilio prometió volver a Catalunya en una investidura si conseguía una mayoría que pudiera investirlo en la cámara catalana. Con estos resultados, Puigdemont cumpliría su compromiso efectuado en Elna.

Encuestas elecciones de Catalunya 2024: ¿quién ganará el 12 de mayo? Así van los sondeos

ERC tendrá que escoger entre un tripartito o un gobierno independentista

Otro escenario que se abre, sin embargo, es el de un tripartito entre PSC, ERC y Comunes Sumar. La candidatura de Jéssica Albiach se hundiría hasta los cinco diputados, convirtiéndose en el grupo parlamentario más pequeño. Sin embargo, la suma de estos tres partidos da 71 diputados, tres más que la mayoría absoluta. Por lo tanto, Esquerra Republicana tendría la llave de la gobernabilidad, ya que debería escoger entre un gobierno independentista encabezado por Junts y Carles Puigdemont o un gobierno de izquierdas encabezado por Salvador Illa.

En cambio, el Partido Popular vería mejorados claramente sus resultados de hace tres años. La lista de Alejandro Fernández sumaría 12 diputados y cuadruplicaría los tres escaños de 2021. Eso sería a costa de Ciudadanos, que desaparece del mapa. El independentismo, sin embargo, tendría una fuga de votos hacia Aliança Catalana, que no se quedaría lejos de entrar en el Parlament de Catalunya, con el 2,2% de los apoyos (se necesita el 3%). Vox repetiría el mismo resultado de 11 diputados.

Junts gana en Girona y Lleida

Con respecto a las divisiones comarcales, Junts+ Puigdemont per Catalunya encabezaría la veguería de Girona, manteniendo de este modo su principal bastión. Además, los de Carles Puigdemont se convertirían en primera fuerza en las comarcas de Lleida, superando así a Esquerra Republicana. En cambio, el PSC gana por goleada en las comarcas barcelonesas, sacando diez diputados a Junts, y se mantiene como primera fuerza en Tarragona, aunque Junts y ERC empatan a diez diputados.