El Govern de la Generalitat presidido por Salvador Illa ha recibido este jueves en el Parlament dos golps en forma de dos reprobaciones en la cámara catalana por motivos bien diferentes, pero en los dos casos a propuesta de Junts. La primera, por el retraso del pago de los aumentos de sueldo a los trabajadores públicos, tal como denuncian sus sindicatos, y el segundo durante el pleno monográfico que ha girado en torno a las infraestructuras por su nulo cambio de actitud después de otro pleno monográfico, el de Rodalies en marzo, cuando fue fuertemente criticado por los grupos ante el desbarajuste diario que se vivía en la red. Hay que recordar que en aquel pleno, la consellera Sílvia Paneque no solo fue reprobada, sino que el Parlament también pidió a Illa que la cesara por el desastre en el servicio. Illa, sin embargo, en todo momento le mantuvo la confianza.

El Govern catalán, reprobado; el español, no

Entre las diferentes propuestas que llevaba Junts a este pleno había la de reprobar del Govern, por "no haber observado ningún cambio de actitud fruto de los acuerdos y reprobaciones aprobadas por esta cámara en el último debate monográfico de Rodalies", por "la mala gestión general de las infraestructuras de transporte y movilidad catalanas y por su falta de ambición, firmeza y liderazgo en la reclamación en el Govern del Estado". Esta propuesta solo ha recibido los votos en contra de un grupo político, el del PSC y sus 42 diputados. En cambio, los socios más habituales del Ejecutivo han optado por abstenerse, ERC y los comunes, mientras que el resto de la oposición ha votado a favor. El Govern, pues, ha quedado reprobado.

En cambio, no ha prosperado la propuesta del mismo grupo parlamentario donde se denunciaba el "colapso generalizado de las principales infraestructuras de transporte y movilidad catalanas", resultado del "déficit histórico del Estado". También pedía la reprobación del Gobnierno por su "mala gestión y la falta de planificación e inversión, especialmente desde el 2011." Por lo tanto, las críticas se repartían entre los Gobiernos de PP, PSOE y PSOE con el espacio que ocupan en Madrid los comunes. Al mismo tiempo reclamaba el traspaso de todas las infraestructuras de transporte. Esta propuesta ha tenido los votos a favor de los 61 diputados que representan Junts, ERC, la CUP y Aliança Catalana. El resto de hemiciclo ha votado en contra.

Toque de atención por falta de planificación

Por otra parte, la cámara catalana, donde esta semana el Ejecutivo tuvo que retirar un decreto ante la falta de apoyos para aprobarlos que lo habrían vertido a perder la votación, ha reprobado el Govern por "la deficiente planificación y por no haber tenido a punto el sistema de pago de los retrasos salariales. A pesar de saber que estos atrasos se tendrían que verter este año, el Govern, a diferencia de muchos ayuntamientos, no actualizó el software necesario, cosa que ha perjudicado los servidores públicos". Este era el primer punto de la moción sobre la gestión de la función pública presentada por Junts, que, según recoge el texto, se ha presentado de acuerdo con la posición de los sindicatos. La propuesta ha sido avalada por la cámara, ya que los comunes se han descolgado de la mayoría de investidura: PSC y ERC han votado en contra, los comunes se han abstenido y el resto de partidos, ha votado a favor.