El secretario general del Diplocat, Albert Royo, en una entrevista a Europa Press, se ha mostrado convencido de que la UE reconocería los resultados de un eventual referéndum unilateral de independencia de Catalunya siempre y cuando este fuera "justo y transparente" y que se garantizara "que todo el mundo que quiera pueda participar". Royo asegura que a nivel internacional se tiene muy claro que Catalunya celebrará o intentará celebrar un referéndum este año, y afirma que el referéndum forma parte de la agenda de todas las organizaciones y los medios internacionales. A pesar de todo, cree que todavía hay dudas sobre si este referéndum será unilateral o acordado con Madrid.

Estupefacción

Royo piensa que la comunidad internacional está esperando que el gobierno español negocie con el catalán, ya que "Europa entiende que si los catalanes, de manera consciente y sobradamente mayoritaria, piden un voto, este voto tiene que producirse". Ha añadido que "Una democracia consolidada tiene que permitir un voto si así lo pide el pueblo, y si hay que cambiar un marco legal para permitir el voto, se cambia. Lo que no se entiende en el exterior es que el gobierno español se cierre ante la petición de un 80% de los catalanes". Royo ha recordado que esiempre se pueden pactar soluciones políticas: en Reino Unido y en Canadá se encontró una salida legal al problema.

Sin comparación posible

El hecho de que el Tribunal Constitucional alemán denegara en Baviera la posibilidad de hacer un referéndum no es visto por Albert Royo como un precedente válido para el caso catalán, ya que el partido que solicitó la consulta en Alemania tiene menos del 2% de los votos. Tampoco ve realista compar a Catalunya con Veneto: "No hay nada, a nivel europeo, comparable con lo que está pasando a Catalunya". Dice que la posición de Carles Puigdemont "O referéndum o referéndum" ha sido muy bien valorada internacionalmente, porque se temía que optara directamente por una proclamación de independencia.

Legitimación del referéndum

Para Royo, esta posición comprensiva de la comunidad internacional ayuda a la preparación del referéndum: "Nos legitima hasta el punto que si este referéndum no lo permite el Estado, lo podamos hacer nosotros". El jefe del Diplocat asegura que el rechazo del Estado a las repetidas peticiones de un referéndum acordado refuerza la legitimidad internacional de una consulta unilateral. Ahora bien, Royo destaca que el mayor peligro al proceso radica en las discrepancias entre los soberanistas: "Si somos incapaces de ir unidos, a nivel internacional, rápidamente perdemos posiciones en la agenda política y se pierde interés en seguir la actualidad catalana".