El fotoperiodista Carlos Palacio, colaborador habitual de El Nacional, ha quedado en libertad con cargos tras la detención por sorpresa esta tarde a primera hora en Girona. La acusan de desórdenes públicos y la policía lo sitúa en el corte de vías del AVE que fue el 1-O de 2018 para reivindicar el primer aniversario del referéndum.

Palacio se negó a declarar durante el interrogatorio que le ha hecho la policía española en la comisaría de Girona y sólo ha respondido la pregunta que le ha hecho su abogado, Benet Salellas, sobre qué hacía a las vías del AVE. Palacio explicó que ese día estaba trabajando y que cubría la información para El Nacional. La policía, de hecho, le ha enseñado la fotografía con la que basa toda su acusación y donde se ve claramente el brazalete naranja que acredita los periodistas en situaciones de este tipo y con la cámara de fotos.

La policía ha detenido al fotoperiodista cuando salía de comer. No le han requisado el material ni la cámara. Le han puesto en una bolsa y le han vuelto una vez la han dejado en libertad.

Aparte de Palacio, también hay cuatro personas detenidas, dos vinculadas al colectivo La Forja y una al Sindicato de Estudiantes de los Países Catalanes (SEPC).

La detención

El fotoperiodista salía del bar al centro de Girona, acompañado del también fotoperiodista Jordi Borràs, cerca de las cuatro y media de la tarde. Ha sido entonces cuando se han oído unos gritos y varios agentes de paisano han procedido a su detención sin identificarse. El fotoperiodista ha sido trasladado a dependencias policiales con un coche también sin identificar. Después de dos horas en la comisaría, Palacio ha sido dejado en libertad.

El fotoperiodista estaría acusado de desórdenes públicos por el corte a las vías del AVE de Girona durante el aniversario del pasado 1-O, donde se le habría identificado a través de imágenes. Aquel día, sin embargo, Palacio se encontraba en el lugar trabajando para El Nacional, tal como se puede comprobar en las informaciones publicadas.

Esta misma mañana, Palacio había estado trabajando en la capital gerundense cubriendo las detenciones que la misma policía española ha llevado a cabo contra el alcalde de la CUP de Verges, Ignasi Sabater, y el alcalde de Celrà, Dani Cornellà, y nueve personas más.

Los otros detenidos son cuatro activistas vinculados a movimientos independentistas. Uno de los arrestados tiene una discapacidad y está bajo curatela. También ha sido detenido un sobrino del presidente de la Generalitat, Quim Torra. Se trataría de Ernest Morell Torra y habría sido detenido al salir del trabajo en Breda.