El fin de semana en Murcia con todos los gastos pagados que la Asociación Hotelera Hostetur regaló a los guardias civiles desplazados en  Catalunya para el 1-O podría acabar en los tribunales. De momento, la Associació d'Advocats Voluntaris 1-O de Reus ha presentado una denuncia a la fiscalía por un presunto delito de soborno impropio contra los hoteles, los agentes y el delegado del Gobierno en la zona, Francisco Bernabé, que expresó públicamente su satisfacción por la iniciativa.

Según el texto que el colectivo ha difundido por las redes, un total de 210 agentes, junto con algunos de sus familiares, disfrutaron de unos días de vacaciones, del 13 al 15 de abril, con todo pagado, desde el alojamiento hasta las excursiones y una cena de gala.

La denuncia por soborno apela a los artículos 422 y 424.1 del Código Penal y va dirigido tanto "a quien recibe un regalo por hacer su trabajo como, en caso de que se acredite la autoría, al particular o empresa que lo dé", según ha explicado el presidente del colectivo de abogados, Salvador Mestre.

El primer artículo del Código Penal prevé penas de prisión de seis meses a un año y la suspensión de trabajo y cargo público durante un periodo de uno a tres años para toda autoridad o funcionario público que, en beneficio propio o de uno tercero, admita un regalo que se le haya ofrecido en consideración a su cargo o función.

El segundo artículo prevé que los particulares puedan ser condenados a las mismas penas de prisión y multa que la autoridad o funcionario "corrupto" para ofrecer o entregar un don o retribución en consideración a su cargo y función.

El premio de la Asociación Hotelera Hostetur se anunció el mes de febrero y contó con el apoyo del Gobierno, que agradeció el gesto, que cualificó de "muestra sincera de reconocimiento a la extraordinaria tarea que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han desarrollado en Catalunya durante el desafío secesionista".