El Defensor del Pueblo discrepa de las explicaciones del Ministerio del Interior sobre la actuación de las fuerzas de seguridad en el salto de la valla de Melilla del pasado 24 junio, cuando murieron como mínimo 23 personas. La institución que dirige Ángel Gabilondo ha hecho pública este lunes su resolución sobre la investigación de los hechos y, finalmente, considera que no se respetaron "las garantías legales nacionales e internacionales" al rechazar 470 personas en la frontera. Después de visionar las imágenes captadas en el perímetro fronterizo de Melilla y Nador (Marruecos), el Defensor no cree el argumento de Interior de que los agentes "no tuvieron constancia, ni observaron directamente, ni tampoco a través del perímetro fronterizo" la situación de riesgo que sufrieron los migrantes. Tampoco está de acuerdo con la versión que dice que los agentes no vieron heridos ni muertos porque las autoridades marroquíes "habían conseguido neutralizado el salto". "Estas afirmaciones no pueden ser compartidas por esta institución", ha subrayado al Defensor.

El Defensor asegura que "no es plausible" que los agentes no supieran qué pasaba

Según el informe, en las imágenes captadas por el helicóptero y el dron de la Guardia Civil se puede observar "cómo un número indeterminado de personas se encuentran amontonadas y, en varios casos, chafadas en uno de los accesos al puesto fronterizo". El Defensor asegura que demuestran "la situación de peligro" que se generó y de la cual los agentes tendrían que haber tenido información constante". Precisamente por eso apunta que "no resulta plausible que no se tuviera conocimiento" de este riesgo, tal como defendieron desde el Ministerio del Interior. Además, la institución recoge que algunos agentes españoles lanzaron piedras en los migrantes, mientras que otras guardias civiles los rociaron "con un espray". "Eso pudo intensificar la situación de peligro", añade.

Marlaska negó las "devoluciones en caliente", pero el informe apunta al contrario

El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que ha defendido la actuación policial en la valla de Melilla, siempre ha negado que se practicaran "devoluciones en caliente". El Defensor sostiene que eso no fue así y que sí que se hicieron "entregas expeditivas a través de la valla" que no respetaban "las mínimas exigencias legales". "Del visionado de las imágenes se constata que algunos agentes marroquíes acceden a territorio español y que agentes españoles les hacen entrega de las personas que habían conseguido interceptar, para proceder a su traslado a Marruecos", detalla la resolución.

Otra cuestión que ha destacado el Defensor del Pueblo es la poca colaboración entre las fuerzas de seguridad del Estado español y Marruecos. Según el informe, trabajaron "de manera autónoma" y sólo en la fase final de los hechos actuó juntos. En este sentido, Gabilondo expone que una mejor coordinación en la actuación de los agentes "podría evitar que se desencadenen tragedias como la vivida en este caso" y reclama "la necesaria colaboración" durante los intentos de saltar las vallas de Ceuta y Melilla. "Hay varios elementos que preocupan especialmente", los cuales tienen en común "la inexistencia de un proceso que desarrolle la regulación de los rechazos a la frontera". La institución que dirige Gabilondo exige también una mayor proporcionalidad en el uso de los medios de contención utilizados para impedir el acceso irregular en territorio nacional.

El Defensor denuncia falta de información sobre los servicios sanitarios

El Defensor denuncia que no se le ha facilitado información sobre la intervención de los servicios sanitarios en la tragedia de Melilla del pasado junio. De hecho, subraya que en las imágenes facilitadas por Interior se pueden observar dos cuerpos en la carretera "sin que se aprecie si reciben atención sanitaria". "Se observa en la carretera una ambulancia parada a cierta distancia de los vehículos de la Guardia Civil (...) que no interviene en ningún momento", reoge en el escrito.