En medio de una pandemia que está poniendo en riesgo la economía de gran parte de las familias del Estado, el Ministerio de Defensa ha anunciado que ha firmado un contrato multimillonario para construir 348 nuevos tanques para el ejército español. Concretamente, Defensa se gastará la astronómica cifra de 2.100 millones de euros en la construcción de los tanques, que se empezarán a entregar, en principio, durante el segundo trimestre de 2022.

Según ha avanzado El País este lunes, este es el mayor contrato de la historia del ejército de Tierra español y el pasado 24 de diciembre fue declarado desierto y concretamente buscaba una empresa que pudiera construir tanques Dragón 8x8. Entonces, Defensa va declara "no admisibles" la oferta presentada por la empresa Santa Bárbara, porque incumplió los requisitos de las prescripciones técnicas. Ocho meses más tarde, lo que se desprende es que las prescripciones técnicas del contrato han cambiado y por eso se ha podido dar este gran contrato militar.

Las cifras del contrato

A diferencia de la negociación del pasado mes de diciembre, esta vez Defensa ha negociado con 4 empresas, Santa Bárbara, Indra, SAPA y Escribano Mechanical & Engineering, que ha acabado formando, la sociedad Tess Defence. Ahora bien estos 2.100 millones de euros, según el informe de defensa son el precio provisional, aunque el mismo Ministerio asegura que no habrá revisión de precios, aunque, como siempre, el presupuesto definitivo dependerá de los gastos que tengan los fabricantes.

De hecho, el presupuesto inicial se podría llegar a incrementar hasta un 20%, según marca la normativa de contratos públicos, por eso el acuerdo incluye 60 millones de euros para imprevistos. Como siempre, lo único que es seguro del contrato son los beneficios de las empresas contratadas, SAPA se llevará un 10%, Santa Bárbara el 9,15%, Indra el 6% y el 2% restante se lo llevará Escribano.

Denuncia de JxCat

Después del anuncio de este contrato, Junts per Catalunya, lo ha denunciado delante de la Comisión Europea. El partido liderado por el presidente Carles Puigdemont, ha denunciado que con este contrato, el Estado español se gasta más dinero en defensa que en salud pública, aunque nos encontramos en medio de una pandemia y España es uno de los países más afectados económicamente por el virus.