El nuevo secretario de organización de Junts, David Torrents, se ha mostrado decepcionado por el encuentro que han celebrado en Madrid el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, y la consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, en qué habrían coincidido en mantener el diálogo y realizar una reunión entre los presidentes Pedro Sánchez y Pere Aragonès antes de vacaciones, si bien sin fijar una fecha. "Más que un acuerdo entre gobiernos, mucho me temo que es un acuerdo entre partidos, PSOE y ERC," ha indicado Torrents, sacando relieve institucional al encuentro por los compromisos genéricos.

David Torrents
David Torrents

Después de la reunión con su homóloga catalana, Laura Vilagrà, el ministro de la Presidencia ha sacado pecho del diálogo, de las inversiones en Catalunya y de la tarea sobre el CatalanGate que ha hecho últimamente el Gobierno, en alusión al cese de la directora del CNI. Sin ningún tipo de duda, "diálogo" ha sido la palabra más repetida por Bolaños durante la comparecencia de este miércoles por la tarde, pero sin concreciones. "Hemos empezado a trabajar en un acuerdo que tiene que servir para el diálogo y la negociación, que contendrá los principios esenciales que tienen que presidir las relaciones políticas entre gobiernos y la metodología de trabajo de la mesa de diálogo", ha anunciado.

Como era de esperar, estos principios han sido del todo simbólicos: por una parte, la defensa a ultranza del diálogo; por otra, el hecho de que "Catalunya y España necesitan soluciones políticas y acuerdos" (hasta el punto de dejar claro que no desea más judicialización); finalmente, "pleno con respecto a todos los planteamientos y posiciones políticas". En este punto ha anunciado la futura reunión entre el president de la Generalitat, Pere Aragonès, y su homólogo español, Pedro Sánchez. Sin embargo, ha evitado dar detalles sobre este encuentro o sobre la manera en la que avanzará la mencionada mesa de diálogo.

No se puede hablar de descongelación de las relaciones, ha asegurado la consellera después de la reunión, donde ha reclamado al ministro "garantías" del Gobierno antes de poder rehacer las relaciones. Con todo, Vilagrà y Bolaños han pactado un nuevo encuentro de los presidentes. Ha confirmado que ha acordado con Bolaños "trabajar estas garantías y unas nuevas condiciones de confianza mínima", que se tienen que materializar en hechos concretos, porque "sin confianza no hay relación posible".