La Crida Nacional per la República vivirá este fin de semana su puesta de largo con la celebración de su congreso fundacional. Y ha invitado a la clausura al presidente del único partido que, de momento, no le ha dado calabazas en su proyecto de plataforma unitaria independentista, el PDeCAT. David Bonvehí ha confirmado este mediodía que asistirá.

La manera como se articulará la relación entre las dos familias todavía es un misterio. En el PDeCAT incomoda que Puigdemont haya inscrito La Crida en el registro de partidos del Ministerio del Interior, entre otras cuestiones porque los estatutos no permiten la doble militancia. La rendija que permitiría a los miembros de la dirección del PDeCAT incorporarse también a la de La Crida sería que estos últimos decidieran, a pesar de haberse registrado como partido, funcionar solo como asociación. Es decir, renunciando, cuando menos de momento, a presentarse a las elecciones.

Bonvehí ha afirmado que la intención es confluir y que por eso hace meses que trabajan, a caballo entre Waterloo, Lledoners y Provenza. En relación a la consulta a la militancia en la cual los miembros del PDeCAT tendrían que decidir qué relación quieren con La Crida, ha explicado que primero habrá que ver qué se aprueba en el congreso del sábado y que, si no se entra en contradicción con los estatutos del partido, esta votación podría esperar.