Después de unos resultados electorales malos en las elecciones municipales del pasado 28 de mayo y peores generales del 23 de julio, que supusieron la pérdida de los dos escaños al Congreso que habían conseguido en el 2019, la CUP anunció un proceso de refundación que ya está en marcha y que culminará en una Asamblea Nacional ya en el 2024. Durante estos meses los anticapitalistas se lo quieren replantear todo menos su esencia: el independentismo, la defensa de los Países Catalanes, el socialismo, el feminismo y el anticapitalismo. Concretamente, el Consejo Político de la CUP ha escogido un "grupo motor" formado por 17 personas que recogen las diferentes sensibilidades que hay dentro del partido, tanto políticas como territoriales. Estos solo todavía no se han hecho públicos, la formación celebrará un acto público a finales de octubre para presentarlos y que sirva de puesta de largo de este proceso, pero será el encargado de "dirigir el proceso y elaborar las primeras ponencias", según un comunicado del partido, que servirán de base para|por los debates y asambleas posteriores.

La voluntad de la CUP es que este "debate nacional" no se limite solo a los militantes de la formación, sino que puedan participar también personas provenientes de los movimientos sociales, popular y de liberación nacional de todo el país, con la intención de "salir del bloqueo político que sufre el país". Durante estas últimas semanas, la formación independentista ha celebrado dos Consejos Políticos, en Flix y en Vic, donde se dedicaron a definir este proceso que se alargará durante meses y se acabará con una Asamblea Nacional del partido en el 2024. Solo tres días después de las elecciones del pasado 23 de julio, donde el partido, como el resto de formaciones independentistas, sufrió un importante descenso del apoyo electoral que provocó la pérdida de sus dos diputados en el Congreso, conseguidos por primera vez en el 2019, la CUP ya anunció a la militancia su intención de abrir un "proceso de refundación". En aquel momento, Albert Botran, uno de los dos exdiputados en Madrid, ya había dado un paso al lado y más recientemente, una de las caras más visibles de la formación en los últimos años, la diputada en el Parlamento Eulàlia Reguant también se ha retirado de la primera línea para dar paso a nuevos liderazgos, pero seguirá especialmente implicada en esta refundación.

Dos batacazos electorales en un solo año

Después del 23 de julio, el partido admitió en una carta a la militancia que no se había hecho una buena lectura del momento político actual e instaban a "abrir un proceso de debate estratégico profundo" para renovar la propuesta estratégica y organizativa de la dirección del partido. También Botran, en su adiós, aseguraba que el partido necesita un revulsivo para volver a coger empuje, con la mirada siempre puesta en las elecciones en el Parlamento de Catalunya, que si Pere Aragonès agota la legislatura están previstas para febrero del 2025. En los últimos comicios catalanes, los anticapitalistas consiguieron uno de los mejores resultados de su historia, con 9 diputados. Aparte del porrazo de las generales, que han acelerado un proceso que ya estaba contemplado, la CUP ya había sufrido este mismo 2023 otro revés electoral al mes de mayo, en unas elecciones municipales donde no consiguió representación en buena parte de los ayuntamientos importantes del país, como el de Barcelona, pero, en cambio, sí que se llevó algunas pequeñas alegrías, sobre todo en las comarcas gerundenses, donde Lluc Salellas, bajo el paraguas de Guanyem, consiguió la alcaldía de Girona.