La ronda de contactos del Govern para los presupuestos empieza con mal pie. De momento, ya hay una baja asegurada: la CUP. Los anticapitalistas han anunciado públicamente este miércoles, sin haberlo avisado previamente a la Generalitat, que no se reunirán con la consellera Natàlia Garriga, a pesar de la mano tendida a los ciperos. Por ahora no lo harán porque no creen que realmente quiera negociar con ellos y ven en la serie de reuniones previstas "propaganda y fuegos artificiales" del president Pere Aragonès. "El actual Govern va de la mano de la patronal y del Gobierno del PSOE", ha criticado el diputado Xavier Pellicer, que ha advertido que "en este momento" están "más cerca de la enmienda a la totalidad" que de facilitar la tramitación. Antes de replantearse la posición escucharán las comparecencias de los nuevos consellers de la Generalitat.

El Govern abre esta semana la ronda de reuniones con los grupos parlamentarios para abordar la negociación de los presupuestos del próximo año, atascados después de la ruptura de la coalición con Junts. Aunque el ejecutivo insiste en la voluntad en mantener los contactos en secreto, Junts ya ha hecho saber que esta tarde tendrá el primer encuentro. La portavoz gubernamental Patrícia Plaja ha insistido en que la intención es cerrar el acuerdo para las nuevas cuentas con Junts, comunes y la CUP, que describe como los socios prioritarios. No obstante, el ejecutivo también abordará las nuevas cuentas con el PSC.

Pero la CUP, que se sitúa en la oposición, ya se ha desmarcado claramente. En rueda de prensa desde el Parlament este miércoles por la tarde, Xavier Pellicer ha adelantado el plantón: "De momento no nos reuniremos". El diputado cupero ha denunciado que el actual Govern "va de la mano de la patronal y del gobierno del PSOE" y que "sigue alimentando macroproyectos como el Circuito de Catalunya o las pistas de esquí", además de estar "aferrado a la agenda del reencuentro" de Pedro Sánchez. Es por eso que han rechazado, por ahora, participar de unas negociaciones que consideran "ficticias". Ha criticado que "no hay voluntad real de negociar con la CUP", y lo ha contrapuesto con el PSC, que ven como el "socio" real del Gobierno Aragonès. Y ha remachado: "Quieren hacer pensar que hacen políticas para el 80% cuando en realidad las hacen para el 1%". 

¿Hay posibilidades de que se replanteen esta negativa? Los cuperos señalan que seguirán con atención las comparecencias de los nuevos consellers de la Generalitat, previstas durante la segunda quincena de noviembre en el Parlament. Las seguirán "con pocas expectativas" y, una vez escuchadas, "valorarán" si mantienen el veto.

 

Presión sobre Junts

Los cuperos ya no participaron de los últimos presupuestos y tampoco tenían muchas expectativas este año. Hoy por hoy, el Govern está centrado en la negociación con Junts per Catalunya y con los comunes. De la reunión de este miércoles por la tarde con sus exsocios, que tendrá lugar en el Palau de la Generalitat, participarán a la consellera de Economía, Natàlia Garriga, y la consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà. Desde el ejecutivo emplazan públicamente a los junteros a un "ejercicio de responsabilidad", para sacar adelante el proyecto que puso en marcha el conseller Jaume Giró.

Los comuns abren la ronda de contactos

Quien sí que se ha reunido con el ejecutivo de Aragonès son los comuns. El partido ha sido el primero ha encontrarse esta semana con el Govern, pero lo ha hecho sin la presencia de la líder en el Parlament, Jéssica Albiach, según ha avanzado el Ara. La reunió, para fuentes gubernamentales, ha sido positiva, empezando a las 13 horas y alargándose una hora y media. Por otro lado, los comuns la han visto como una "primera toma de contacto de cara a los presupuestos y la legislatura del nuevo Govern", y han reiterado su posicionamiento sobre cuáles son sus puntos prioritarios, han confirmado fuentes del partido a ElNacional.cat. Más allá de las negociaciones para los presupuestos del año que viene, también se ha abordado el cumplimiento del acuerdo para las cuentas de 2022, que no acaba de satisfacer a los comuns.