Aunque algunos sectores internos están presionando para revisar el posicionamiento adoptado, la CUP mantendrá sus cuatro abstenciones al candidato que proponga Carles Puigdemont a la investidura. Así lo han confirmado fuentes del partido, que este domingo celebrará en Cervera una asamblea nacional estratégica para debatir su hoja de ruta a medio y largo plazo.

Entre los temas que se abordarán, sin embargo, no está la investidura. Según el comunicado de los anticapitalistas, se analizarán los "momentos decisivos de este pasado otoño y el papel que ha jugado la CUP; las propuestas para avanzar hacia la República y el municipalismo como marco estratégico; el rol de la CUP en las instituciones; la lucha anti-represiva y la internacionalización del conflicto".

No obstante, las abstenciones fueron acordadas en el marco de la "lógica anti-represiva". Desde la CUP siguen muy "decepcionados" con la actuación de JxCat y ERC, a quienes ven un retorno al autonomismo y un acatamiento del Estado español.

En una conferencia política este lunes en Barcelona, la diputada Natàlia Sànchez advirtió que, si no se asumía un relato de obediencia al 1-O y desobediencia al Estado, los cuatro diputados cuperos pasarían a hacer "oposición activa y constructiva". Su jefe de filas, Carles Riera, lamentó que ni JxCat ni ERC los habían planteado "planes ni medidas consistentes" para hacer efectiva la República en un "plazo mesurable y constatable".