El pleno de la Diputación de Barcelona celebrado este jueves ha aprobado adherirse al manifiesto del Pacte Nacional pel Referèndum impulsado por el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, que apuesta por un referéndum pactado con el Estado y que ya suma 50.000 adhesiones en poco más de 24 horas.

Eso sí, lo ha hecho con la abstención de la CUP, que no ha querido dar apoyo a la moción presentada por el Grupo de Entesa por la que instaba a los gobiernos catalán y español a "superar las dificultades políticas y los apriorismos, y a alcanzar finalmente el acuerdo que establezca las condiciones y las garantías justas y necesarias para la celebración de un referéndum reconocido para la comunidad internacional con un resultado que tendrá que ser vinculante y efectivo". Finalmente, la moción ha salido adelante con los votos favorables de CiU, ERC y Entesa; la abstención de la CUP, y los votos en contra del PSC, PP y C's.

A la hora de defender la abstención, la concejal de la CUP en el Ayuntamiento de Barcelona Maria Rovira ha afirmado que si se quiere hacer el referéndum "se tendrá que obedecer a la legalidad propia y desobedecer a los tribunales que pretenden negarla" y que "no hay dilaciones que valgan" en este objetivo porque son "pesimistas sobre la posibilidad de que la consulta llegue a sustanciarse después de un acuerdo con el Estado".

Contradicción con la CUP Nacional

La abstención de los cupaires en la Diputación de Barcelona contrasta con la actitud de varios miembros de la CUP Nacional. De hecho, destacados miembros de la formación anticapitalista como la diputada Mireia Boya o el exdiputado Quim Arrufat ya se han adherido al manifiesto del Pacte Nacional pel Referèndum y que desde la cuenta de Twitter de la formación se invite a dar apoyo. Además, Boya ha hecho también la traducción del texto del manifiesto al aranés.