La CUP ha hecho pública una carta que sus diputados han enviado al grupo parlamentario de CSQP. El objetivo de la misiva es trasladar "la preocupación" de los cupaires "ante los acontecimientos de las últimas semanas" por "algunas conductas políticas" de los comunes. Los cupaires lamentan "la ausencia total de comunicación formal" entre los dos grupos, a pesar de que recuerdan que siempre, desde el día siguiente de las elecciones del 27S, les han intentado hacer partícipes del proceso soberanista."Para nosotros se hace todavía más difícil el proceso de construcción de la República Catalana sin la parte de la izquierda de este país que vosotros representáis", recoge la carta de la CUP.

En este sentido, los cupaires defienden que "de forma siempre honesta y de cara" han intentado buscar la complicidad con CSQP, convencidos de "la firmeza de la fraternidad de la izquierda y del análisis compartido que la emergencia social que vive este país pide de una transformación absolutamente urgente", argumentan.

No obstante, la CUP reprocha a CSQP que les dejara solos durante los meses de negociaciones para desencallar la investidura. "Tampoco en las semanas que van hasta la investidura de Carles Puigdemont, periodo de extraordinaria dificultad en nuestras filas, pudimos construir ningún tipo de trabajo conjunto, ni de bloque de izquierdas, ni de alianza entre nosotros. Una auténtica pena porque la correlación de fuerzas en el debate con Junts pel Sí nos era desfavorable y apartar a Mas de la presidencia era un objetivo compartido con vosotros. Sabemos, sin embargo, como enfocábais las elecciones del 20-D y vuestra posición en Catalunya no quisisteis complicarla con las negociaciones con nosotros y Junts pel Sí; discrepamos pero respetamos vuestra decisión en todo aquel periodo".

No obstante, una vez pasado el 20D y en "la apertura de una nueva etapa" la CUP lamenta que "los acontecimientos parlamentarios y mediáticos de los últimos días nos presentan una estrategia clara por parte de algunos miembros de vuestro grupo parlamentario y de portavoces de ICV de ataque a la CUP-Crida Constituent con el objetivo de hacer evidenciar contradicciones en nuestra organización política".

En este sentido, los cupaires insisten en que "no os hemos visto nunca como enemigos políticos ni como objetivo a abatir, ni siquiera como rivales, simplemente porque es evidente que formulamos propuestas políticas diferentes" porque "compartíamos algunos hitos políticos comunas". Por eso, les resulta "decepcionante la fórmula que habéis escogido para relacionaros con nosotros y esta sensación de linchamiento en las redes y en el propio Parlament que estamos sintiendo sobre nosotros estos días".

En la carta, la CUP concluye que "leemos de forma diferente el momento histórico que vive este país. Para nosotros es una auténtica oportunidad para cambiarlo todo en el proceso de construcción de la República catalana; vosotros preferís esperar. No pasa nada. Pero en el mientras tanto que tenemos en frente, os proponemos trabajar codo con codo en la construcción de alternativas, en la respuesta que tenemos que dar al proceso que vive el país, y sobre todo de diques de contención del capitalismo salvaje que castiga a nuestro país y a su gente".