La diputada de la CUP Maria Sirvent no entiende que determinadas defensas de los procesados por el 1-O, como el informe de Xavier Melero, hayan concluido en sus informes finales que el referéndum "no tenía ningún tipo de validez" y que fue un "acto declarativo sin vinculación jurídica". Sirvent ha lamentado que incluso algunos abogados de las defensas hayan hablado de una "coordinación" con las autoridades españolas para impedir el ejercicio de derechos fundamentales.

Sirvent ha defendido que el 1-O fue un "ejercicio de desobediencia masiva" en el cual se ejerció el derecho a la autodeterminación y ha añadido que la administración tendría que haber acompañado este procés. "No acabamos de entender determinadas líneas de defensa que concluyen que lo que se hizo no tenía ningún tipo de validez y que, incluso, se colaboró con las autoridades", ha lamentado.



La diputada de los cupaires ha concluido que lo que se quiere hacer con la sentencia del 1-O es decir a la gente que si sale a movilizarse en la calle se encontrará con un "escarmiento". Y ante esta situación, ha defendido que "hace falta movilizarse y protestar más".

Las declaraciones de Sirvent van en el mismo sentido que las que hizo ayer la exdiputada Mireia Boya, que afirmó que el discurso de Melero fue "un cachete al independentismo con la mano abierta".