Los consellers de Junts se han reunido hoy para preparar la rentrée política, en un encuentro que se ha alargado todo el día, y se han comprometido a trabajar por una "Catalunya independiente y de progreso".

El encuentro, que ha incluido hasta el almuerzo, ha sido presidido por el vicepresident Jordi Puigneró, que lo ha difundido en las redes. "Preparando el arranque del nuevo curso político con los consellers y conselleres de Junts. Por una Catalunya independiente y de progreso", ha indicado.

Puigneró

Al encuentro también han asistido los consellers de Economia, Jaume Giró; Universitats, Gemma Geis; Salut, Josep Maria Argimon; Drets Socials, Violant Cervera; Justícia, Lourdes Ciuró, y Acció Exterior, Victòria Alsina.

Este domingo se cumplen los cien días del nuevo Govern, que ha estado centrado en la gestión de la pandemia de la covid-19 y la futura mesa de diálogo con el estado español, defendida especialmente por ERC. Los consellers de Junts han expresado su escepticismo con esta mesa, aunque piensan asistir, aunque no está decidido quien irá.

La pandemia ha sido protagonista en esta primera etapa. Argimon se convirtió en el nuevo conseller de Salut después del levantamiento del estado de alarma y de la cuarta ola, cuando focalizó los esfuerzos en acelerar la vacunación contra el coronavirus. Cien días después, Catalunya se encuentra en las puertas de tener el 70% de su población vacunada con la pauta completa.

Plantes judiciales por la pandemia

 

En este sentido, los principales problemas llegaron al principio de julio, cuando empezó la quinta ola de la pandemia que todavía sufrimos. Para hacer frente al nuevo embate de la covid-19, el Govern aplicó durante aproximadamente un mes el toque de queda en los municipios con más incidencia. Si bien es verdad que la pandemia ha retrocedido, ha sufrido importantes reveses judiciales: el TSJC ha tumbado hasta dos veces la propuesta del ejecutivo catalán durante los últimos días, acusándolo de querer restringir derechos fundamentales por motivos de orden público y no epidemiológicos.

Por otra parte, Junts ha afirmado que es necesario un pleno extraordinario en el Parlament para "instar al Govern a ofrecer un plan de acción para el fomento de la lengua catalana". La decisión de la formación independentista llega después de la publicación de la Enquesta de Joventut del Ayuntamiento de Barcelona de 2020, que pone de manifiesto que el uso habitual del catalán entre los jóvenes ha caído siete puntos desde el 2015 y se sitúa por debajo del 30%. Estas cifras "preocupan" al partido que encabeza Carles Puigdemont, "vista la trascendencia que tiene para Catalunya y el conjunto de sus ciudadanos".

Desde Junts, expresan que "sin nación no hay independencia y sin lengua catalana, en Catalunya, no hay nación". En esta línea, el partido manifiesta que "hay que dotarnos de un estado propio que permita acabar con regulación adversa y facilite la presencia del catalán con instituciones que la protejan, como propia; también del occitano, propio de la Vall d'Aran". Una de las problemáticas que señalan, justamente, es que "el catalán choca con los condicionamientos de un estado que le es adverso, que se añade a los agravios lingüísticos históricos, con los medios de comunicación de alcance estatal".

Junts per Catalunya defiende, ante los datos alarmantes sobre el uso habitual del catalán, que el "fomento de la lengua catalana (y del occitano y la lengua de signos catalana) pide el compromiso de todo el gobierno, con sus conselleries, las administraciones locales y el conjunto de la sociedad y también recursos fuertes para las políticas transversales que lo aplican sectorialmente". En esta línea, sostienen que "la aplicación de la política lingüística va más allá del Departament de Cultura y es responsabilidad del conjunto del Govern y de todas las administraciones".