Ciutadans se querella este viernes contra el presidente del Parlamento, Roger Torrent, y los miembros independentistas de la Mesa porque "no han acatado la suspensión de los diputados procesados por el Tribunal Supremo". Por su parte, Torrent acusa a Ciutadans de "querer ganar en los tribunales el que no gana" a la cámara catalana y ha advertido que sus "amenazas" no lo harán "retroceder ni un milímetro en la defensa de los derechos y las libertades".

En declaraciones a los medios, la líder de Cs en Catalunya, Inés Arrimadas, ha explicado que presentan esta querella ante el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya por un delito de desobediencia porque la Mesa "sigue sin cumplir las resoluciones de los tribunales". La querella va dirigida al presidente del Parlamento, Roger Torrent, y el resto de miembros soberanistas de la mesa Josep Costa, Eusebi Campdepadrós i Adriana Delgado.

Arrimadas ha reiterado que Ciutadans "seguirá defendiendo los derechos de todos los catalanes, tanto al Parlamento como a la calle." También ha argumentado que "no se está cumpliendo la decisión del Tribunal Supremo y que estos señores tendrían que estar suspendidos como diputados".

La líder de Ciudadanos en Catalunya también se ha referido a la presidenta del Parlamento en la prisión, Carme Forcadell, criticando que su sucesor "está siguiendo sus pasos y se piensa que está por encima del bien y del mal", ha sentenciado Arrimadas.

¡La querella la anunció este jueves el portavoz de Ciutadans, Carlos Carrizosa, después de un acto de protesta de los diputados de Ciudadanos en el Parlamento, que desplegaron una pancarta con el escrito "Ya hay lo bastante! El Parlamento es de todos", ante el homenaje a la expresidenta de la cámara Carme Forcadell.

La querella llega después de que el Tribunal Constitucional haya avalado, por unanimidad, mantener la suspensión de funciones de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Raül Romeva, Jordi Sànchez, Jordi Turull y Josep Rull.

El pleno del TC desestimó este jueves la medida cautelar planteada por un grupo de particulares, encabezado por Jaume Cabré, que recurrió al TC alegando vulneración de derechos fundamentales. En el recurso, pedían al TC que mientras resolvía el fondo del asunto suspendiera las resoluciones del Supremo que afectan los diputados.