Coripe es una localidad del sur de la provincia de Sevilla gobernada por mayoría por el PSOE. Viven allí 1.290 personas y ha ido perdiendo población los últimos años. En mayo de 2015, en las últimas elecciones municipales, Coripe tenía 1.361 habitantes. Este domingo ha sido el epicentro de un escandaloso show canatanofóbico contra el presidente en el exilio, Carles Puigdemont. No es la primera vez. El año pasado, por esta misma tradición, el alcalde estuvo imputado por un delito de odio por causas racistas.

Los habitantes de Coripe, siguiendo la tradición de la "Crema de Judas" han paseado un muñeco de tamaño real de Puigdemont por el pueblo, colgándolo finalmente de un árbol. La figura llevaba una estelada colgada del cuello y un lazo amarillo. Acto seguido le han disparado varios tiros, uno de los cuales en el rostro, y lo han quemado.

El muñeco que se fusila durante la fiesta, que se celebra anualmente el Domingo de Resurrección y es Fiesta de Interés Turístico Nacional, representa alguna persona reconocida que se considere que durante el año haya hecho alguna mala acción. Quien decide quién se quemará cada edición son los alumnos de segundo de ESO del instituto del pueblo y sus familias los responsables de la elección del personaje.

Mayoría absoluta del PSOE

Los resultados electorales de las elecciones municipales del 2015 dieron una mayoría absoluta al PSOE, partido que gobierna desde entonces con cinco concejales. El alcalde es Antonio Pérez. Lo votó el 44,53% del censo, con un total de 505 votos. Los partidos a la oposición son el Partido Popular, con dos concejales, y la coalición IULV-CA, Mejorar Coripe - Izquierda Unida Los Verdes - Convocado, con dos concejales más.

El alcalde, imputado por un delito de odio en el 2018

Antonio Pérez ya estuvo imputado por un delito de odio el año pasado por la Quema de Judas. El año pasado generó mucha polémica cuándo el Movimiento contra la Intolerancia presentó una querella contra los organizadores por el presunto matiz racista de la fiesta, ya que la figura quemada entonces representaba la asesina confesa del niño almeriense Gabriel Cruz, Ana Julia Quezada.

Pérez y la concejala de Festes, Irene García, tuvieron que declarar delante de la Fiscalía por un presunto delito de odio, aunque la causa acabó siendo archivada.

Por esta polémica, el alcalde socialista pidió disculpas a la familia, e indicó que ya tenía en mente el año pasado que el muñeco que se tenía que quemar en la Crema de Judas era el del presidente en el exilio, Carles Puigdemont.

Este domingo, Junts per Catalunya ha anunciado que pedirá al PSOE que tome medidas contra el alcalde y lo llevarán tanto a la Fiscalía como al Síndic de Greuges. Los servicios jurídicos del gobierno ya están estudiando el caso y el miércoles el consejo ejecutivo aprobará presentar denuncia. Aparte, el candidato al Congreso y eurodiputado por el PDeCAT, Ramon Tremosa, ha anunciado que denunciará los hechos a la Comisión Europea vía pregunta parlamentaria escrita.