Los cuatro consellers que acompañan al president Carles Puigdemont en Bruselas podrían verse obligados a renunciar a sus actas como diputados electos para asegurar la mayoría absoluta independentista en el nuevo Parlament, pensando en votaciones como la de constitución de la Mesa y la de investidura.

Según fuentes de las tres formaciones independentistas (JuntsXCat, ERC y la CUP), en las conversaciones que llevan a cabo estos días con vistas a garantizar la mayoría independentista en el Parlament ya han empezado a explorar un posible escenario en el cual los cuatro consellers en Bruselas -Clara Ponsatí y Lluís Puig (JxCat) y Toni Comín y Meritxell Serret (ERC)- no puedan votar en la cámara.

Sin contar a los dos líderes de JuntsXCat y ERC, Carles Puigdemont y Oriol Junqueras, respectivamente, que por razones de liderazgo y de ser posibles candidatos a la presidencia mantendrán sus escaños, también podrían verse obligados a renunciar a sus actas de diputados electos dos independentistas que se encuentran encarcelados: el conseller Joaquim Forn y Jordi Sànchez (JuntsXCat). En estos dos casos, no obstante, existe la posibilidad de que ellos y Junqueras puedan obtener la libertad provisional en los próximos días o semanas, o también cabe la posibilidad de que obtuvieran un permiso penitenciario para participar en la sesión de constitución de la cámara y también en la de investidura.

Las dos posibilidades hacen que numéricamente pudieran conservar de momento sus escaños sin necesidad de poner en riesgo la mayoría absoluta independentista, integrada por 70 diputados: 34 de JxCat, 32 de ERC y 4 de la CUP. Pero para asegurar los 68 votos que dan la mayoría absoluta a la cámara catalana, las fuentes consultadas apuntan a la posibilidad de que los cuatro consellers que están en Bruselas puedan ceder sus actas de diputados y no perder así las votaciones.