El Congreso ha aprobado este jueves instar al presidente Mariano Rajoy para que retire los restos del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos con el voto a favor de PSOE, Podemos, Ciudadanos, PDeCAT y PNV –198 escaños. La formación morada ha decidido rectificar la posición mantenida el martes pasado, donde insistía en que los socialistas aceptasen dos enmiendas: la nulidad de los juicios de guerra y la desprivatización de las exhumaciones. No ha sido así, de forma que ERC se ha abstenido, y el Partido Popular también, con la idea de no quedarse solo —140 votos—. La proposición, sin embargo, no es de ley y no obliga a Rajoy.

El líder de En Comú Podem, Xavier Domènech, ha afirmado que habían decidido ponerse de acuerdo con el PSOE porque se querían posicionar así en cualquier proposición sobre el franquismo. Ahora bien, ha lamentado que los socialistas no hayan cedido a sus demandas más ambiciosas, como que se pudieran impugnar las sentencias de los tribunales políticos. Eso había fracturado la izquierda el jueves, y los republicanos catalanes pensaban votar 'no', como dijo el líder Joan Tardà, indignado porque no se dejara sin validez el juicio al president Lluís Companys –sólo se revisará–, y se diera reparación a las víctimas.

Por el lado de Cs, estos avisaron de que darían su visto bueno, si nada cambiaba de la proposición inicial socialista. El PDeCAT también ha dado apoyo a la moción, aunque quería que el Congreso se reservase la potestad de declarar nulas las resoluciones de los tribunales políticos, y no fiscales y tribunales, a través de su revisión.

El texto se ha mantenido íntegro y aboga por mantener el proceso de localización de fosas y exhumación de los desaparecidos, promover la creación de bancos de ADN, recuperar y potenciar la oficina de víctimas, hacer un censo de represaliados, retirar la financiación a asociaciones que abogan por el franquismo, crear una comisión de la verdad y declarar el día 11 de noviembre –día internacional del fascismo– como día de las víctimas del franquismo. Esto se habría paralizado porque el PP dejó sin presupuesto la ley en 2013, debido a la crisis.

La proposición en sí nacía del año 2011, cuando Naciones Unidas emitió un informe de expertos que los socialistas no aplicaron en su momento. Este texto pedía que se retiraran los restos de Franco del Valle de los Caídos como forma de "resignificación" de la memoria de las víctimas, así como las de José Antonio Primo de Rivera. 

El acuerdo entre las fuerzas de la izquierda y Cs ha llevado al PP a no querer quedarse solo y se ha abstenido con un voto negativo simbólico. Precisamente, la crítica de la diputada del PP, Alicia Sánchez-Camacho, fue feroz contra el PSOE durante el pleno anterior, denunciando que los socialistas se estarían marcando un tanto, "buscando un titular" en la prensa. "No sé si quieren volver al pasado o mirar constantemente a Podemos", denunció Camacho. Así las cosas, la izquierda se ha reconciliado: los socialistas no han cedido y la formación morada se ha resignado por la "dignidad" de las víctimas.