Ante la presencia de los familiares de las víctimas asesinadas Diana Quer, Yeremi Vargas, o Mari Luz Cortés, el Congreso ha rechazado la prisión permanente revisable, en medio de una retahíla de críticas cruzadas de Partido Popular y Ciudadanos -que se han quedado solos- al PSOE. "Convénzalos a ellos" ha increpado el portavoz popular José Antonio Bermúdez de Castro a los socialistas, ya que su voto era clave para que prosperara la proposición del PNV para suprimir el tipo más duro del Código Penal -introducido por el gobierno de Mariano Rajoy en 2015.

"No es una buena noticia, para mí, ni para ningún español. Existe en la inmensa mayoría de países de la Unión Europea, y como el nombre dice, es revisable. Veremos después, cuando se produzca el debate, intentaremos defender nuestro proyecto" ha dicho el presidente Rajoy a la salida del hemiciclo. "Esperamos que el proyecto no prospere" ha vuelto el ministro de Justicia Rafael Catalá.

El hecho es que este el siguiente paso de la tramitación, una vez tumbadas las enmiendas de PP y Cs por parte de los grupos PSOE, Unidos Podemos, PDeCAT, ERC y EH Bildu. Esto es lo que se votaba este jueves, aunque el proceso de derogación se prevé largo, pues debe pasar por el debate en comisión, con un camino con muchos escollos, transacciones y votaciones que podrían diluir -aunque no suprimir del todo- esta condena. Ahí és donde el ejecutivo promete batalla, y peleará para impedir la demolición de su ley, como decía Catalá. 

De las dos enmiendas a la totalidad presentadas, el portavoz Juan Carlos Girauta ha defendido la de Cs, que aboga para endurecer el acceso al tercer grado -aunque no habla explícitamente de prisión permanente. De hecho, Girauta ha obviado que hasta hace poco su partido se mostraba contrario a la pena, reproche constante entre los grupos. El popular Bermúdez de Castro le ha exigido que no volviera a cambiar de opinión" en un asunto de este tipo y el socialista Juan Carlos Campo le ha recitado un fragmento concreto donde la formación naranja la calificaba de "populismo punitivo".

Los socialistas, si bien, han soportado en todo momento las presiones de PP y Cs, porque fue el partido de Pedro Sánchez quien presentó un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional -que todavía no ha resuelto el caso- motivo por que populares y formación naranja le han pedido que no se abriera a la derogación, todavía.

A la sazón, Campo se ha defendido que en la Constitución se aboga por la reinserción, cosa que el magistrado ha dicho que la pena contradecía. El portavoz del PSOE también ha citado a una víctima, la madre del niño Gabriel Cruz, como ejemplo de aparcar la ira en este debate. "No tengo palabras para agradecer a la gente todo eso. No quiero que se hable de la mujer detenida, si no quiero que queden las buenas acciones en que han sacado lo mejor de la gente" dijo Patrícia Ramírez.

Campo, sin embargo, ha avivado el malestar del PP cuando ha dicho que "sin prisión permanente vencimos a ETA, y con ella, hemos perdido a Gabriel".

Por el lado de ERC, Esther Capella ha denunciado "el eufemismo" de hablar de prisión permanente, y no de "cadena perpetua" y ha exigido "abrir más escuelas y cerrar más prisiones".

Desde el PDeCAT, Lourdes Ciuró ha denunciado que la Justicia estaba "saturada", lo que impediría "buenas políticas de reinserción". "Modernicen la Justicia y acompañan a las víctimas", ha exigido Ciuró.

El promotor de la proposición, el PNV, ha denunciado que la prisión permanente respondía a un "crecimiento exponencial del miedo" en la sociedad, que propulsaba un derecho penal, que reclama "castigos cada vez más severos, avivados por el sensacionalismo y la demagogia punitiva", ha lamentado el portavoz Mikel Legarda. "La cifra de delitos no deja de bajar, pero tenemos los crímenes más elevados", ha expuesto.

Asimismo, Legarda ha recordado el manifiesto de una serie de catedráticos de Derecho Penal, que abogaban de forma contundente para que se derogara la medida. "Eso tendría que hacer reflexionar" ha zanjado.

Desde de Unidos Podemos, la crítica ha sido directa contra PP y Cs: de los primeros, Santos Idoi ha dicho que cuando les iba mal, tiraban de Código Penal; de los segundos, ha dejado caer los apelativos "populismo" y "extrema-derecha".