Insistir en negociar el referéndum, "consumar el desafío en Madrid" y "amenazar" la capital, "Iglesias se proclama interlocutor del chantaje secesionista" o, directamente, obviarlo. La prensa estatal ha encontrado la manera de hablar –sutilmente– sobre la conferencia de que el president de la Generalitat, Carles Puigdemont, celebró ayer en la capital española, y cada medio lo ha hecho con su tradicional estilo habitual.
Las portadas en papel de los cuatro principales diarios se han llenado de críticas a las palabras de Puigdemont, pero también al líder de Podemos por haber ido a oírlo. Ahora bien, en las versiones digitales, o bien la noticia pasa casi desapercibida, o bien han aprovechado para tirarse encima del Govern y llenarlo a críticas y a desaprobaciones en sus editoriales.
Si bien es cierto que los últimos sucesos, como el atentado en Manchester o la detención de Sandro Rosell, pueden haber dejado aparcado esta cuestión, también lo es que a primera hora de la mañana, cuando esta última noticia no se había dado a conocer –se ha sabido en torno a las 8 horas–, tampoco le daban mucha importancia.
Desafío dictatorial...
Con una imagen de Iglesias dando la mano a Puigdemont, La Razón titula en la portada que "Puigdemont consuma el desafío en Madrid", pero en su edición digital lo enfocan por la afirmación del president de la Generalitat cuando dijo que el Estado "no tiene poder para frenar el referéndum".
Mientras tanto, en su editorial –que no tiene pérdida– dibujan el nacionalismo catalán como una especie de figura dictatorial y lo justifican bajo el argumento que si ahora "no entiende que su plan secesionista supone la liquidación del Estado de derecho, no nos tendría que extrañar que para su futuro Estado [...] ni se contemple la separación de poderes". Este diario tiene su propia conclusión y es que "se trata de ocultar bajo un supuesto lenguaje legal muy victimista un verdadero golpe a la legitimidad democrática".
Además, sin tener en cuenta en ningún momento que el exministro de Exteriores José Manuel García-Margallo confesó haber presionado países para que posicionaran contra Catalunya, La Razón insiste en que "ningún estado democrático lo permitiría [la celebración de un referéndum], como ya han podido comprobar después de su campaña para internacionalizar el proceso: ningún gobierno europeo les ha dado apoyo".
...y abuso institucional
Lejos de eso quedan todos los viajes y reuniones con personalidades internacionales que han tenido a lo largo de estos últimos meses los miembros del Govern y, por lo visto, poco se fijaron en las embajadas que sí que asistieron a la conferencia de Puigdemont, 16 según fuentes del Govern.
Según su opinión, todo eso sólo demuestra que desde el ejecutivo catalán se está haciendo un "uso abusivo de las instituciones públicas catalanas al servicio de un proyecto antidemocrático que es capaz de desafiar el Estado", un proyecto que, para más inri, "sólo cuenta con la ayuda de Podemos".
Y es que, siempre a juicio de La Razón, "el verdadero problema que tiene Catalunya [...] es el de un gobierno desleal que utiliza medios del Estado para acabar con la soberanía nacional". Por lo tanto, quiere dejar claro, "sólo puede haber diálogo si la Generalitat recupera la sensatez".
Fraude secreto...
El País llena su portada de la edición en papel de la cuestión catalana, pero da más importancia a una nueva información derivada del supuesto borrador de la Ley de Transitoriedad Jurídica que asegura que la Generalitat controlará los medios de comunicación para el referéndum –información que ya ha sido desmentida–, que a la charla del Govern en Madrid.
Bajo el título "El fraude secesionista", el diario aprovecha a su editorial para insistir en este supuesto borrador y opta por ignorar el contenido del discurso de Puigdemont. Mientras el medio citado publicaba ayer que el Govern optaría por una declaración unilateral de independencia (DUI) si no hay referéndum, el presidente de la Generalitat viajaba a Madrid a formular "una propuesta aparentemente amable para un referéndum de autodeterminación pactado".
Con esta convicción, y la firmeza que la información que publican es cierta, El País critica que lo que ayer dijo Puigdemont se contrapone con el borrador de la ley, una ley que tildan de "fraude" y de "escándalo democrático" porque consideran que "atenta contra los derechos y las libertades catalanas".
...y autogolpe autoritario
Eso, subrayan, "no lo explicó Puigdemont" en Madrid. Tampoco que "la justicia no sería independiente, sino que seguiría las pautas sectarias y autoritarias de las que avisó con exactitud la exjueza Santiago Vidal", ni que "restringirían la libertad de información" de los medios de comunicación no oficiales.
Precisamente por todo ello, la editorial exige al presidente de la Generalitat que retire el texto "autoritario", o sea el borrador antiguo de la Ley de Transitoriedad Jurídica, para, así, "eliminar todo indicio de lo que constituye un instrumento de chantaje en el Estado y una amenaza sin parangón a los derechos democráticos de los catalanes".
En otro texto, el mismo medio define de "autogolpe" el borrador de la ley, que, además, siempre según el diario citado, "es un remake de la Ley Fraga, que en pleno franquismo sustituyó la censura previa por los secuestros realizados a posteriori".
Amenaza democrática...
El Mundo ha puesto la directa y abre su portada con la visita de Puigdemont asegurando que el presidente "amenaza a Madrid con una consulta inmediata" si no pactan el referéndum. Y no sólo eso. El editorial va un paso más allá y califica directamente de "inaceptable" el ultimátum del president de la Generalitat a Mariano Rajoy.
Este rotativo también define la conferencia de Puigdemont como una "escenificación" de una "supuesta" oferta de diálogo con el Gobierno, pero asegura que lo que verdaderamente hizo fue "ratificar [...] la extraordinaria gravedad del desafío separatista", así como "continuar parapetados en el victimismo para justificar su deslealtad".
Como algún otro, El Mundo también aprovecha la información publicada por El País sobre el borrador de la ley de ruptura y avisa que su aprobación supondría "la liquidación del marco constitucional y la quiebra de los principios democráticos de Catalunya" y, justamente por todo eso, pide al Estado que "contemple todas las opciones que permite la ley para embridar una amenaza que Puigdemont dejó claro ayer que no piensa postergar".
... y chantaje secesionista
Con una fotografía en página completa de Pablo Iglesias de espaldas hablando con Puigdemont, el ABC aprovecha la ocasión para cargar contra el líder de Podemos por haber asistido a la conferencia del Govern y lo define como "el interlocutor del chantaje secesionista en Madrid".
La editorial es clara. Lleva por título "un proceso delictivo" para alertar de que "el independentismo es el problema más grave de la historia política moderna de España", así como "una estrategia de sus élites políticas y económicas maquinada, eso sí, desde la Generalitat".
El rotativo citado no puede dejar de mencionar que "lo que plantean los secesionistas catalanes es un delito", así como que "sus propuestas delatan el embrión totalitarista que incuban".
Pedorreta en Madrid
Mientras tanto, El Español, que siempre hace una portada digital al estilo papel, no menciona la conferencia de Puigdemont, pero sí el texto de la Ley de Transitoriedad Jurídica publicado por El País y, de hecho, su editorial se centra en este punto. Al final, sin embargo, del escrito, sí que cita el acto del Govern en Madrid; ahora bien, sólo para tildarlo de "delirante rueda de prensa".
Por su lado, Libertad Digital subraya que "para no ir de verdad, parecen bastante convencidos no sólo de la celebración del referéndum, sino de la inmediata proclamación de la República catalana". Este diario define la conferencia como una "asamblea okupa en manos del voto de calidad del sector más radical de la CUP".
Y no sólo eso. También compara los tres miembros del Govern con el Tricicle para ir "a base de cortes de mangas, peinetas, pedorretas y una traca final con doble clavo del minister catalán de Asuntos Exteriores".